España se clasifica para cuartos de final

Entre tanta alegría del los jugadores y de la grada española, el portero Kiko Cortés se mostraba incluso enfadado, insatisfecho con el rendimiendo de un equipo incorformista. «Lo mejor de hoy son los tres puntos. No estoy contento con que nos hayan metido goles. Debemos mantener el nivel de defensa que tuvimos ante Australia y mover más la bola», reclamaba el guardameta de España. «Kiko es el racional del equipo. Cuando todos estamos contentos, él pone algún pero», desvelaba Lleonart riéndose. «Estamos contentos con el ataque, y lo que está claro es que no puedes quedar a cero todos los partidos», se defendía ante las quejas del portero de la selección.

Lo cierto es que frente a Australia la selección española realizó un partido «únicamente defensivo y casi perfecto», como reconoció el capitán, Manel Terraza, y ante Nueva Zelanda dio un paso al frente en la posesión. Después de que Nueva Zelanda empatase al filo del descanso (2-2) con un gol que no debió subir al marcador y con polémica en las tribunas y el campo incluso tras poner el vídeo de la jugada, España fue ofensiva y dominadora durante toda la segunda parte en busca de un triunfo que mereció llegar antes, aunque in extremis sepa muchísimo mejor. «Con el 2-2 nos hemos mirado las caras y sabíamos que lo íbamos a sacar. Ha sido por fe y confianza. Las caras eran de ir a por el partido, porque estamos muy convencidos del trabajo. Hemos trabajando muchísimo y el resultadose está viendo», admitió Lleonart, que en la acción que valió el decisivo triunfo fue a por todas al remate para que España se adjudicase una victoria que vale ya un billete para los cruces a falta aún de dos encuentros para el final de la primera fase, contra Bélgica y Gran Bretaña.

«Esto son unos Juegos Olímpicos. Nos hemos dicho que íbamos a ir a por ellos, y si hay que partirse los dientes, pues nos los partimos», subrayaba Lleonart, elogiado, lógicamente, por sus compañeros, al igual que otro veterano como David Alegre, que da un plus de experiencia en esta selección que conjuga también juventud y destaca por la unidad del grupo y el buen ambiente. »Los equipos unidos tienen su potencial», reconoce Lleonart. «La filosofía de esta selección es trabajo, trabajo y trabajo», insistía Roc Oliva. «No esperábamos acabar el tercer partido con tres puntos, pero aquí estamos», se congratulaba, después de que España hubiese encerrado al rival en su campo durante toda la segunda mitad. «Es verdad que no se esperaba mucho de nosotros, pero ahora no hay que pensar más lejos, sino ir partido a partido, como si todos ellos fueran finales», reiteró Terraza, capitán de una selección que va de tapada en estos Juegos y se ha convertido en la gran revelación del torneo, sino renunciar a medalla, aunque desee ir paso a paso.