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Javier Bragado
Viernes, 5 de agosto 2016, 01:20
Habla bajo y despacio. Como un hombre sin prisa aguarda al a hora de la siesta. Pero cuando Miguel Ángel López (Murcia, 3-7-1988) se pone a marchar es difícil encontrar a alguien que el aguante el ritmo. Por algo es el campeón del ... mundo y de Europa de 20 kilómetros. Pero ante la cita de los Juegos Olímpicos ha decidido doblar su apuesta y competirá en la extenuante prueba de los 50 kilómetros a media tarde en Río de Janeiro. Por ello decidió aclimatarse en Barcelona antes de viajar a Brasil para pelear por una medalla para la que le señalan como favorito.
¿Cómo se encuentra?
Estoy teniendo sensaciones muy buenas, los entrenamientos están saliendo bien, como teníamos planeado y marcado y en esta parte de la temporada con las mejores sensaciones del año. El año pasado fue muy bueno a nivel general y este año empezó un poquito regular con alguna lesión que tuve y demás. Me costó un poquito coger la forma, pero de mayo para acá he ido progresando bastante y ahora me encuentro en un buen momento de forma.
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Doblará por primera vez con los 20 y los 50 kilómetros. ¿Ha cambiado mucho su preparación?
Más o menos es la misma. Lo único, quizá un poquito más de volumen a nivel general, pero muy poco. No ha sido un gran cambio porque físicamente lo podía notar y en 20 sobre todo se podía afectar y muscularmente a lo mejor me pasaba factura subir de pronto tantos kilómetros. He hecho una preparación de kilómetros como hasta ahora, más general, sin una gran diferencia.
Pero la prueba no es tan parecida, ¿no?
Es muy diferente. En 20 kilómetros salimos bastante rápido y es una distancia que al final se hace un poquito corta porque se va muy rápido y hay poco margen de maniobra. Si por un error te encuentras mal hay poco margen de remontar. En 50 pueden pasar muchas cosas, es una prueba en la que el físico influye mucho, pero la preparación mental todavía más para estar cuatro horas machacando y sobre todo la última parte no puedes controlar tan bien las sensaciones porque no sabes cómo el cuerpo te va a responder después de 50 kilómetros de esfuerzo. Se enfocan de manera distinta y cada uno tiene lo suyo. Las dos son duras al final (sonríe).
Fuerza mental y experiencia a usted no le deberían faltar.
En la única experiencia que he tenido hasta ahora en 50 las sensaciones fueron buenas. El ritmo, al ser más lento al principio, tienes margen para ir poco, encontrar sensaciones poco a poco, tienes por delante. Una vez que llegas al kilómetro 35 o 40 ahí en el cuerpo empiezan a salir los dolores y los sufrimientos (sonríe) y es más difícil de controlar, sobre todo esas esas sensaciones. Sí que hay que entrenar, la preparación no ha sido la de un 'cincuentero' total porque tendría que hacer alguna tirada más larga para estar prueba, pero confío en que la preparación para el 20 me sirva para hacer un buen 50.
Sólo hay siete días entre competiciones. ¿Le parece suficiente o es un plazo muy apretado?
Espero que sí pueda recuperarme bien. Yo creo que hay margen de sobra siempre y cuando el 20 lo acabe en buenas condiciones musculares porque de cansancio se recupera con un par de día. Si me duele algo sí lo puedo notar más. Tengo que acabar bien, trabajar bien con los 'fisios', hidratarme, comer y entrenar un poquito para poder regularme un poquito.
¿Tiene ya información del circuito?
Sea el que sea me tendré que adaptar a las condiciones que haya para todo. El circuito hemos podido verlo por imágenes. Es llano, lo único que sobre todo en el 20 kilómetros parece un poquito estrecha alguna zona, hay poco margen, sólo 3,5 kilómetros para cada carril. Para toda la gente que salimos en el 20 puede ser problemático ir en grupo para ir por delante y evitar esos kilómetros. En el 50 no hay mucho problema.
¿Tendrá que sacar mucho los codos?
Yo creo que sí porque al ser tan estrecho para ir delante es muy incómodo para marchar y no vas a ir a gusto. También es un horno ir dentro del grupo porque el calor es más. No te pega el viento, no puedes refrigerar. Son los puntos más complicados y también en el avituallamiento con los típicos empujones para colocarte y conseguir tu botella.
Usted es de Murcia y puede estar acostumbrado a ese calor y humedad, pero pocas veces habrá empezado una carrera a las dos de la tarde.
Los compañeros que están ya allí dicen que de momento no va a hacer tanto calor, que tienen 23 grados de máximo. Al final es para todos, pero la hora es sí un poco rara y mala porque es a la hora a la que solemos comer. Es un poco extraña, habrá que adaptarse, es lo que hay... En España se verá bien por televisión, pero allí se sufrirá.
¿A quién hay que vigilar?
A todos en general porque al final cualquiera puede ser peligroso. Los favoritos son los chinos, que son los más fuertes. Luego, los japoneses llevan un buen equipo. Canadá, México y Australia tienen algún marchador bueno. En España llevamos un equipo compacto para estar entre los 20 primeros los tres. Siempre habrá alguna sorpresa, alguien que viene muy fuerte, no cuentas con él y luego está ahí delante.
Usted es el favorito. ¿Se siente presionado?
No me pesa. Al final si vas consiguiendo resultados es normal que te vayan señalando como favorito, como uno de los posibles aspirantes a la victoria. Me lo tomo como motivación, como una forma de seguir estando bien y que cuentan contigo para ser medalla. Me lo tomo de una manera positiva.
¿Ve un doblete con Álvaro Martín?
Todo puede pasar. Álvaro lleva un buen año. Él se habrá marcado intentar estar en finalista. Ojalá que estemos los dos ahí. Sería algo histórico y muy grande. A ver cómo se desarrolla la carrera.
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