Gómez Noya se rompe el brazo y se despide de los Juegos

Incluso el deportista gallego renunció a disputar este fin de semana el Mundial de Hamburgo para continuar en España con su puesta a punto con vistas a la prueba olímpica del 18 de agosto, huérfana desde ahora de uno de los mejores triatletas de la historia, si no el mejor, a causa de un desgraciado accidente cuando iba a finalizar su entrenamiento. «Prácticamente en parado», «cuando faltaban sólo 10 segundos para terminar» la sesión, según desveló el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.

«Como imaginaréis, este es un momento muy duro para mí pero no voy a hacer un drama de esto. Como siempre lucharé por recuperarme lo antes posible. Lo siento mucho por todos los que me apoyáis y animáis día a día pero, igual que muchas veces he saboreado la cara más dulce del deporte, ahora me toca lidiar con la más amarga. Gracias a todos de corazón», escribió Gómez Noya en sus cuentas oficiales de Facebook, Twitter e Instagram, antes de pasar por el quirófano para ser intervenido de una fractura de la cabeza del radio con desplazamiento. «Este diagnóstico me obliga a renunciar al gran objetivo para el que llevaba toda la temporada trabajando duro, los JJ OO de Río. Siendo realista, no hay tiempo material para recuperarme totalmente y poder afrontar la competición en buenas condiciones, por lo que lo más sensato es ceder mi plaza a alguien que lo pueda hacer mejor», añadió el triatleta de 33 años, junto a una radiografía de la fractura y una fotografía suya en el hospital con el brazo en cabestrillo.

«Es difícil de entender cómo repentinamente se van todo el esfuerzo e ilusión que he puesto en los Juegos Olímpicos. Puede que sea el momento más duro de mi vida deportiva, pero no me queda más remedio que asumirlo y pensar en tener una buena y rápida rehabilitación», apuntó posteriormente el subcampeón olímpico en Londres 2012 a través de un comunicado hecho público por el equipo del recientemente proclamado Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2016. «Es una noticia muy triste para el deporte español en su conjunto. Javi es por derecho propio un estandarte nacional e internacional», subrayó el presidente de la Federación Española de Triatlón, José Hidalgo. «Tenemos dolor por Javi. Es una desgracia y una pena, pero he hablado con él esta mañana, estaba entero, aceptando la desgracia, y demostrando que es un auténtico campeón», señaló por su parte Alejandro Blanco en alusión a un deportista que, antes de su plata en la anterior cita olímpica, fue cuarto en Pekín 2008 y aspiraba dentro de un mes a un oro que es lo único que le falta en su brillante palmarés.

El hombre que se rebeló después de que las autoridades deportivas estimasen que debía renunciar a su trabajo porque con una anomalía cardíaca no era alto para la alta competición deberá ceder ahora su plaza al número 13 del ranking mundial, Vicente Hernández, el tercer español mejor clasificado, por detrás del número uno, Mario Mola, y el número cuatro, Fernando Alarza. Para los Juegos se mantienen las opciones de medalla de Mola, pero con la ausencia de Gómez Noya, que actualmente ocupa la segunda plaza en el ranking, crecen las posibilidades de los hermanos Brownlee (Alistair y Jonathan) de subir también a lo más alto del podio en Río. «Era el máximo candidato», se lamentó el máximo dirigente del olimpismo español, después de que tantos los técnicos del COE como los del Consejo Superior de Deportes (CSD) otorgasen dos posibilidades de medalla en triatlón masculino, para el propio Gómez Noya y para Mola. «La de Gómez Noya es una pérdida que no se puede sustituir», apuntó el seleccionador nacional de triatlón, Iñaki Arenal.