La pareja 'Nadalcaraz' desata la locura en París

El mito balear y el pujante murciano, que jugarán juntos en dobles, comparten piso en la Villa Olímpica, donde infinidad de deportistas les paran a cada paso en busca de un 'selfie' para el recuerdo

Miércoles, 24 de julio 2024, 13:19

Los Juegos Olímpicos igualan a todos los deportistas del mundo que tienen el honor de acudir a la cita. En París, 14.250 atletas (más otros 8.000 en los Paralímpicos) pasarán en algún momento por la Villa levantada en un terreno de 300.000 ... metros cuadrados común a tres municipios: Saint-Denis, Saint Ouen y L'll Saint-Denis, al norte de la capital francesa. Se trata de un gigantesco espacio que, una vez acabadas ambas citas, se convertirá en un barrio con 2.500 viviendas, residencia para estudiantes, hotel y varios parques con zonas verdes. En definitiva, se creará un nuevo vecindario donde tampoco faltarán oficinas, comercios y todo tipo de servicios.

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Aunque siempre hay algún deportista, normalmente multimillonario, que prefiere no sumergirse de lleno en la experiencia que envuelve la cita de los cinco aros. Es el caso, por ejemplo, en esta edición de Novak Djokovic. El serbio, que busca una medalla de oro para completar el mejor palmarés de la historia del tenis, se albergará en un recinto privado. En su misma disciplina encontramos la otra cara de la moneda. La de dos estrellas mundiales cuyo día a día está lleno de fotos que en su mayoría no proceden de las cámaras de los profesionales acreditados. Rafa Nadal y Carlos Alcaraz han decidido dormir junto a los casi 400 profesionales que completan la delegación española.

De hecho, comparten piso. Muchos de ellos les paran en el comedor, por los pasillos de la residencia, también por los alrededores de la misma. Comprueban así que son de carne y hueso y que siempre tienen una sonrisa para atenderlos. «Volver a los Juegos es como la vuelta a los inicios en hostales y habitaciones pequeñas. Es un recordatorio de dónde venimos, el espíritu del deporte real», dice Nadal.

La bautizada pareja 'Nadalcaraz' –nombre elegido después de que el tenista murciano preguntase a sus seguidores en redes sociales cómo querían que se llamase su histórico tándem con el balear– ya ha posado con un buen puñado de deportistas. Los futbolistas Sergio Camello, Pablo Barrios, Álex Baena y Alejandro Iturbe, el boxeador Rafael Lozano, los arqueros Elia Canales y Pablo Acha y también representantes de otros países como la jugadora de tenis de mesa chilena Paulina Vega o la gimnasta panameña Hillary Heron no han dudado en retratarse junto a sus ídolos al cruzárselos por la Villa Olímpica.

«Los nombres no dan medallas»

Nadal y Alcaraz ya se han ejercitado en la central Philippe Chatrier, el jardín de arcilla en el que el manacorí ha ganado hasta catorce ediciones de Roland Garros, mismo escenario en el que hace un par de meses el de El Palmar se coronó por primera vez. Si Alcaraz es principal candidato al oro –el italiano Jannick Sinner, número uno del mundo, se ha bajado del torneo por una amigdalitis–, además del propio Djokovic o el ruso Daniil Medvedev, que compite bajo la denominación de Atletas Individuales Neutrales tras el veto del COI por la invasión de Putin a Ucrania, Nadal acude a París para despedirse de los Juegos en su superficie favorita y, por qué no, soñar con avanzar rondas.

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Desde luego, visto su rendimiento la pasada semana en Bastad, donde alcanzó la final en el torneo de categoría 250, es posible. Pero la pareja jugará junta en dobles. Desde que se empezó a barruntar la idea todo el mundo soñaba con verles juntos. Con casi dos décadas de diferencia de edad, sus carreras son paralelas. Si el ganador de 22 grandes da sus últimos coletazos, el que ya tiene cuatro pese a sus 21 primaveras se encuentra de dulce tras coronarse por segunda vez consecutiva en Wimbledon. Ambos se han repartido elogios en la rueda de prensa previa.

Los integrantes del equipo olímpico español de tenis David Ferrer, Pablo Carreño, Rafa Nadal, Carlos Alcaraz, Sara Sorribes, Anabel Medina y Cristina Bucsa.

«Estoy junto al mejor jugador del mundo en estos momentos, y será uno de los más grandes si las lesiones le respetan, así que vamos a disfrutarlo», le lanza Rafa. A su lado, un Carlitos que ha quemado etapas a pasos agigantados y que ahora se sienta al lado de su ídolo de la infancia. «Voy a aparender de él. Es una leyenda del deporte, siempre he admirado esa forma de competir y luchar sin dejarse ir, su capacidad de darle la vuelta a los problemas en la pista y fuera de ella. Y su humildad, con todo lo que ha logrado», le elogia. Pero Alcaraz, voraz como ninguno, advierte que «los nombres no dan medallas. No son garantía de éxito».

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