Hijos que superan a sus padres

Ahora bien, entre la larga delegación española hay algunos deportistas que despiertan especialmente el cariño de los riojanos por la relación que tienen con esta región. Así, en bicicleta de montaña los representantes nacionales, David Valero y Jofre Cullell, forman parte del BH Coloma Team y el albeldense viajó a tierras galas como técnico de la federación.

Pero son dos los atletas con relación sanguínea directa con La Rioja que, además, cuentan con unos importantes antecedentes olímpicos por esa vía riojana. Lucía Jiménez y Santi Aldama Toledo son hijos de Anacleto Jiménez y Santiago Aldama Alesón, respectivamente, y ya han superado a sus padres en la cita deportiva más importante.

El primero de ellos, reconocido atleta, fue campeón europeo de 3.000 metros en pista cubierta en Estocolmo en 1996, un año después de alcanzar la plata en la misma prueba en el Mundial bajo techo de Barcelona. En ese mismo 1996, Anacleto Jiménez se estrenó como olímpico en los Juegos de Atlanta, a donde llegaba como campeón nacional de los 5.000 metros. En tierras americanas no tuvo problemas para superar la primera eliminatoria pero no logró entrar en la final tras quedar undécimo en su semifinal.

Su hija no ha seguido sus pasos sobre el tartán pero está completando una soberbia carrera como jugadora de hockey sobre hierba. En París, Lucía Jiménez cumple sus terceros Juegos tras Río de Janeiro (España fue octava) y Tokio (séptima plaza), superará las 180 internacionalidades con España y es una de las jugadoras de más peso en el combinado nacional a sus 27 años.

Más conocido es Santi Aldama. El pívot está siendo la estrella de la selección de baloncesto y ha sido el mejor de los de Sergio Scariolo tanto contra Australia como en el triunfo contra Grecia. El jugador de 23 años ya se ha hecho un hueco en la NBA como parte importante del 'roster' de los Memphis Grizzlies y está llamado a ser el líder de España de la próxima década.

El poste nació en Las Palmas de Gran Canaria, donde se instaló su padre tras dar por cerrada su trayectoria como jugador de baloncesto. Su progenitor nació en Quel pero el CAI Zaragoza se hizo pronto con él para formar parte de su cantera. Los 2,13 metros de Santi Aldama le colocaban como la gran torre del baloncesto español en un tiempo en el que la selección no podía presumir precisamente de centímetros en la pintura.

El riojano debutó con España a finales de 1990 (jugó 23 partidos) y Antonio Díaz Miguel le convocó para formar parte del equipo anfitrión en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. En ese grupo se combinaban jugadores ya veteranos como Andrés Jiménez, Juan Antonio San Epifanio, Jordi Villacampa o Chechu Biriukov, con otros jóvenes como Alberto Herreros, Tomás Jofresa o el propio Santi Aldama.

No le fueron bien las cosas a esta selección. Quedó encuadrada en el grupo con el Dream Team, el mejor equipo de la historia (81-122 acabó ese partido). Al menos, los españoles que disputaron ese encuentro pueden presumir de haberse medido a Michael Jordan, Magic Johnson, Scottie Pippen, Charles Barkley, Larry Bird, Patrick Ewing o David Robinson.

Sin embargo, esa España es recordada por protagonizar uno de los grandes fiascos del deporte patrio. Basta con mencionar el 'Angolazo' para que venga de nuevo a la cabeza la pesadilla de un partido infame en el que los de Díaz Miguel fueron barridos por el entonces débil equipo africano por veinte puntos (63-83). Aldama acabó con 2 puntos y 2 rebotes en tres minutos. Muy lejos de los números que firma ahora su hijo.