Francia-Argentina, la reválida de la final del Mundial pone algo de picante al torneo de fútbol

La nueva rivalidad entre ambos países vivirá un momento álgido el viernes (a partir de las 21:00 horas) con el enfrentamiento entre la selección francesa y la argentina en los cuartos de final del torneo de fútbol masculino en Burdeos, en el suroeste de Francia. Y como guinda del pastel ambos países también se enfrentarán en la fase de grupos del balonmano.

Los 'bleus' y la albiceleste se ven de nuevo las caras, aunque esta vez con sus selecciones sub-23 y sin Messi ni Mbappé, así como la mayoría de sus principales estrellas. Además de las ganas de revancha de los franceses tras su derrota en los penales en la final de la Copa del Mundo, la rivalidad entre ambos países creció a causa de los cánticos racistas de Enzo Fernández y otros jugadores de la albiceleste. Ellos se burlaron de las raíces africanas de algunos futbolistas de Francia durante la celebración de la Copa América a mediados de julio. Aunque ni el centrocampista del Chelsea ni la mayoría de sus compañeros en ese torneo disputan los Juegos, ese episodio estará presente este viernes en el estadio Matmut.

«Con lo que pasó recientemente, todos los franceses se sintieron afectados. Veremos lo que pasa en estos cuartos de final», dijo Jean-Philippe Mateta, delantero del Crystal Palace y uno de los jugadores destacados en la selección olímpica de Thierry Henry. Para los argentinos, el duelo también está lleno de morbo tras el agravio sufrido, según ellos, en su debut en este torneo, en que perdieron 2-1 ante Marruecos. Debido a una invasión de campo por parte de aficionados marroquíes, ese encuentro se suspendió dos horas y al cabo de ese tiempo de espera el árbitro decidió anular el gol del empate de los argentinos por fuera de juego, tras revisarlo en el VAR.

«Sabemos a dónde vinimos y cómo nos van a tratar», declaró tras esa polémica el portero Gerónimo Rulli, uno de los cuatro campeones del mundo en la selección olímpica entrenada por Javier Mascherano. La leyenda francesa, y actual seleccionador de la sub-21 y la sub-23, Thierry Henry ha intentado este jueves rebajar la tensión. «Tengo la voluntad de que solo hablemos de fútbol. Eso es lo importante», ha afirmado en la rueda de prensa previa al encuentro.

A pesar de ello, este partido representará un desafío en materia de seguridad para los organizadores de los Juegos. Tras los incidentes en el Argentina-Marruecos, otro episodio parecido los dejaría en mal lugar. Según el medio argentino Semanario de Junín, la AFA ha puesto facilidades a aficionados ultras de Boca y River Plate que viajan a Francia para animar desde las gradas en Burdeos. En el estadio Matmut, donde se prevé una muy buena entrada, predominarán los aficionados franceses.

La parte positiva de todo el morbo que rodea el encuentro es la mayor relevancia del torneo de fútbol masculino, considerado como una de las disciplinas más descafeinadas de los Juegos debido a la ausencia de la mayoría de las estrellas. Unas horas antes del tenso Francia-Argentina, España intentará llegar a las semifinales en su duelo de cuartos con Japón, a partir de las cinco de la tarde en Lyon.