La vela española busca recuperar su esplendor olímpico

Estas son solo algunas de las historias que se esconden tras los 15 regatistas españoles (8 hombres y 7 mujeres) que tienen el objetivo en Tokio 2020 de recuperar el esplendor de la vela nacional en los Juegos Olímpicos tras la sequía de Río 2016. El deporte más laureado a nivel olímpico en la historia de España -suma un total de 19 medallas, 13 de oro, cinco de plata y una de bronce- volvía entonces de Brasil con solo dos diplomas.

La empresa Gracenote, perteneciente a la consultora internacional Nielsen, predice que la expedición española regresará con tres metales (un oro en 470 femenino y dos bronces en 470 masculino y 49er FX), aunque desde el equipo no se descarta acercarse al hito de los cuatro oros y una plata de Barcelona 92. España ha hecho pleno de participantes en vela en estos Juegos Olímpicos, como ya ocurrió precisamente en la ciudad condal, Seúl 88 y Atlanta 96. Solo Gran Bretaña y Japón -por país anfitrión- cuentan con representación en las diez clases olímpicas que desde este domingo compiten en Enoshima, una pequeña isla de unos cuatro kilómetros de perímetro a una hora en tren de Tokio que estos días se ha convertido en una burbuja anticovid y que ya fue sede olímpica de este deporte en 1964.

Pese a un año marcado por la pandemia, 2021 ha supuesto una buena cosecha para la vela española. Con apenas 23 años, Joan Cardona, el benjamín del equipo, llega a la bahía japonesa como actual subcampeón del mundo de la clase Finn, mientras que las parejas formadas por Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez, en 470, y por Tara Pacheco y Florian Trittel, en Nacra17, encabezan sus respectivas clasificaciones mundiales. Además, Patricia Cantero y Silvia Mas parten como las terceras del ranking mundial de 470 femenino, una clase de la que son las actuales campeonas del mundo, al igual que Tamara Echegoyen (medalla de oro en 'match-race' junto a Sofía Toro y Ángela Pumariega en Londres 2012) y Paula Barceló, en 49er FX, un título conquistado el año pasado en un mundial donde Diego Botín e Iago López Marra, en 49er, se anotaron el subcampeonato.

A ellos se suma Blanca Manchón, que vuelve a competir 17 años después en unos juegos, esta vez en RS:X femenino, tras lograr en Atenas 2004 un diploma en la clase Mistral. Entonces era la más joven de todos los regatistas de la cita olímpica, ahora regresa ya como madre de un niño de cuatro años y su objetivo en Tokio es claro: «Yo no navego en esta clase para divertirme». El resto de la selección española la componen Ángel Granda, en RS:X masculino, y Cristina Pujol y Joel Rodríguez, en Laser Radial y Laser Standard, respectivamente.

Un equipo joven pero con muchos años de experiencia en un deporte en el que las condiciones meteorológicas juegan un papel fundamental. La competición se iniciará con las tablas RS:X el domingo en una jornada que se espera con vientos fuertes, lluvias intensas y olas de más de dos metros. A lo que se suma el calor y la humedad de la zona a los que el equipo español lleva dos semanas aclimatándose.

Los Finn, 470 y Laser Standard y Radial tienen programadas un total de 10 pruebas, mientras que los RS:X, 49er, 49er FX y Nacra 17 sumarán hasta 12 mangas del 25 de julio al 2 de agosto. Los diez mejores clasificados de cada clase se medirán en la Medal Race, una regata final por las medallas que es de puntuación doble no descartable y que según las clases se disputará entre el 31 de julio y el 4 de agosto. El primero en cruzar la línea de meta suma un punto, el segundo dos, y así sucesivamente. Con más de tres regatas disputadas entra en juego el llamado 'descarte' y se elimina de la suma total el peor resultado.

En vela se puntúa a la baja: gana quien suma menos puntos. Y a ello aspiran los españoles, que esperan quitarse la espinita y volver a poner a la vela española en lo más alto del medallero olímpico. Iago López-Marra le pidió una medalla a los Reyes Magos, pero quiere ayudarlos a que su deseo se cumpla: «Vamos a dar el cien por cien para lograrla».