Solo Carolina Robles salva una mala jornada matinal del atletismo español

«No sé si ha sido por hidratación, fatiga... No lo entiendo». Así se expresaba Óscar Husillos su actuación en las series de su prueba. El atleta palentino no podía explicarse los 48 segundos y 5 centésimas que había tardado en dar la vuelta al estadio, a un mundo de los 44.69 del récord de España de Bruno Hortelano del que decía el protagonista que podía estar cerca. Nada más lejos de la realidad. «Estaba perfecto e he ido a hacer la peor carrera de mi vida», ha subrayado frustrado.

Tampoco ha sido el día de Fátime Diamé. Su 6,32 metros no han sido suficientes para pasar a la final del salto de longitud. «He empezado talonando muy bien, pero ese primer nulo me ha sacado de competición. Se ha pasado con una marca que yo me veía asequible (6.60). Venía con unas expectativas más altas. No solo quería estar aquí sino también pasar a la final. No me ha salido y voy a ir a por más en París«, ha señalado sin poder reprimir las lágrimas.

Por su parte, Laura Redondo solo ha podido lanzar 62.42 metros en martillo, lejos de su mejor marca personal y lejos también de clasificarse para la final. La catalana ha asegurado que «venía confiada de poder lanzar lejos, de lanzar bien. He estado entrenando bien, pero hoy no ha podido ser. No tengo explicación».

La nota positiva ha corrido de parte de Carolina Robles, que ha logrado un accidentado pase a la final de los 3.000 obstáculos. La atleta sevillana ha sufrido una caída forzada por el tropezón de una rival. Tras llegar a meta decimotercera de su serie con un tiempo de 9:45:37, ha sido recalificada y podrá volver al estadio olímpico en la cita decisiva.