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Adrián Ben es un inconformista. Siempre quiere más. Había llegado a la final de 800 después de una gran semifinal, pero el gallego sale en cada carrera a por todas. El pasado año en el Mundial fue sexto, y esta vez en Tokio, quinto. Un ... gran resultado para un atleta que este miércoles ha cumplido 23 años y se ha regalado una carrera típica en él, con unos 200 metros finales a por todas. «Me esperaba una final más rápida gracias a los kenianos, pero ha sido lenta, y he apostado todo como siempre al final». En la recta final, Ben incluso ha soñado. «A falta de cien metros me he visto en las medallas, pero se me han empezado a hinchar las piernas y se me han ido un poco. Luego he visto por los retrovisores que venía Tuka y me he tirado con todo hasta la meta», ha explicado el gallego en zona mixta. Kenia ha dominado la final con el doblete de Korir y Rotich, con el polaco Dubek en la tercera plaza. Adrián Ben ha marcado 1.45.96.
Esa quinta plaza ha sido el regalo de cumpleaños que se ha hecho a sí mismo el día de su 23º cumpleaños. Al gallego de Viveiro le han cantado el cumpleanos feliz en la zona mixta, donde ha explicado: «Venía preparado por si era una carrera de 'tonto el último' y me he encontrado otro tipo de final, con bastantes toques, me he ido bastante a la calle dos, pero he preferido ir por fuera a hacerlo encerrado y encontrarme con problemas». Esa sorpresa de carrera inicial no ha alterado nada: «Sabía que estaba listo para afrontar cualquier tipo de final», ha señalado, aunque él tenía claro cuál era su escenario ideal. «Yo quería una final rápida, sobre 1.43, y luchar por la tercera plaza».
Así que por ese lado y a pesar de la quinta plaza, Adrián Ben ha mostrado su espíritu ambicioso al reconocer: «Me quedo disconforme porque se me han quedado ahí delante las medallas y nunca sabes cuándo vas a volver a estar en una final. Pero creo que esta disconformidad que tengo me va a seguir ayudando a mejorar para afrontar los siguientes compromisos que tenga».
Sexto en el Mundial y quinto en los Juegos, se reafirma como el mejor español en finales de 800, aunque el de Viveiro no lo considera así. «No no me considero para nada el mejor mediofondista teniendo en cuenta que en España han estado Antonio Reina o Kevin López. Si valoro el resultado de la final es comparando que ellos no han podido estar nunca, pero desde luego ellos han sido grandes atletas».
En la final de 3.000 metros obstáculos, Carolina Robles ha acusado el tremendo golpe de las semifinales, aunque ha logrado terminar la prueba en 9.50. «Me duele todo el cuerpo, pero a pesar de todo, he podido disfrutar de la final olímpica», ha dicho.
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