Enmanuel Reyes boxeando en Tokio 2020 AFP

Enmanuel Reyes

Boxeo
Enmanuel Reyes: «El objetivo es arrancar la cabeza a todo el que se nos ponga por delante»

El púgil de origen cubano se estrena en París sin otro objetivo que no sea el oro: «Venimos de abajo y hemos levantado el boxeo español a nivel mundial»

Javier Asprón

Enviado especial a París

Domingo, 28 de julio 2024, 00:31

En Tokio fue una de las sensaciones. Su arrojo lo llevó hasta los cuartos de final, donde perdió en un polémico combate con su excompatriota Julio César La Cruz. Tres años después, Enmanuel Reyes, cubano nacionalizado español, regresa a unos Juegos con más determinación aún. ... Este domingo debuta en la categoría de -92 kg ante el chino Xuezhen Han sin otra aspiración que no sea subirse al podio.

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-¿Piensa mucho en Tokio y en aquella oportunidad perdida?

-No, no. Tokio quedó atrás. Ahora estoy enfocado en París, en lograr la medalla de oro y en arrancar la cabeza a todo el que se nos ponga por delante. Ese es el objetivo.

-Entonces dijo que le habían robado el combate ante La Cruz. ¿Lo sigue pensando?

-Sí, todo el mundo lo vio allí. El combate fue una estafa. Pero bueno, allí fuimos con poca experiencia. Esta vez vamos mejor preparados, física y mentalmente.

-¿Cuántas veces ha soñado con una medalla?

-Desde pequeño. Desde que veía este deporte con mi mamá y me levantaba a las cuatro de la mañana para ver los Juegos Olímpicos. Desde ese momento sueño con la medalla.

-Son seis boxeadores españoles en París. ¿Pueden ser los tapados de la delegación?

-Sí, sí. Venimos haciendo un gran trabajo tanto los entrenadores como los atletas y se puede comprobar aquí. Después de Barcelona es la vez que más gente hemos clasificado. Y con una mujer por primera vez, que es muy importante. Creo que vamos a hacer algo grande.

-¿Qué convierte en especial a su deporte?

-Venimos de abajo y hemos levantado el boxeo español a nivel mundial. Ahora somos reconocidos y tenemos el respeto de todo el país.

¿Lo más duro de su deporte son los golpes?

-No, es estar lejos de mi familia, de mi hijo. Es un sacrificio que hay que hacer para darle un futuro.

-¿Tiene ídolos?

-No tengo ídolos. Mi papá, que me ha criado y me ha inculcado el amor por este deporte. Pero sí tengo referentes en el boxeo, personas que tienen un estilo parecido al mío y de las que trato de sacar algo bueno.

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-¿Su mejor virtud en el cuadrilátero? ¿Su marca personal?

-Mi marca soy yo. El Profeta dando palo. Siempre. Es a lo que vinimos. Con espíritu y alegría, que al final es lo que hace falta.

-¿Qué le llevó a convertirse al Islam?

-Fue un proceso que empezó después de Tokio. Tengo amigos musulmanes aquí en el boxeo. Y me puse a investigar, a leer, a abrir un poco la mente. Y había cosas que estaban más acorde conmigo. Vengo de una familia cristiana, pero fue algo que no escogí porque era muy pequeño. Es el mismo Dios, siempre lo digo, pero con diferentes rasgos. Me acerqué al Islam y hasta el día de hoy, gracias a Dios, todo está bien.

-En su carrera ha noqueado a dos rivales ¿Cuál es la sensación?

-Es un golpe que sale solo. No es algo que quieras buscar y darlo. Aparece. Hay gente que nace con eso, que nacen con pegada y con un solo puñetazo te tiran. A veces es un golpe más suave que otros que pueden parecer más duros. Solo te da la victoria más rápido. No hay que salir a un combate con la idea de acabar, sino de hacerlo bien.

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-¿Y cuando le noquean a uno?

-Pues nada, como el fútbol. Un gol que te han metido. Te adivinan, te tocan y caes. Es lo que hay. Al final es un deporte de golpes, ¿no? Es una cosa normal.

-¿Los médicos lo tienen muy vigilado?

-Sí, sí. Nos hacemos muchas pruebas para ver cómo está el cerebro, Si no estamos bien no nos dejan boxear. No nos tiran para la guerra. Te miran y si estás apto, boxeas. Si no, no te dejan. Nos tienen que vigilar constantemente porque nos puede pasar algo horrible aquí arriba (se señala la cabeza). Yo siempre digo que solo el hecho de subirse al ring ya es de valientes, porque no sabes cómo vas a bajar después.

-Mucha gente no considera el boxeo un deporte.

-Porque no lo conocen. A mí me ha enseñado mucho. Yo me he hecho hombre hombre gracias al boxeo. He tenido que separarme de mis padres para poder practicarlo. Es una escuela en la que convives con otros muchachos para poder llegar a donde estoy ahora. Te enseña a ser buena persona. Aunque haya golpes tiene valores como la honestidad, el trabajo…

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-El dopaje también lo persigue. Incluso pone en riesgo su futuro olímpico.

-Es de los deportes más antiguos de los Juegos y va a seguir. Es un deporte bonito de ver, de verdad. Aunque haya golpes los boxeadores acaban como amigos.

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