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Simone Biles. Loic Venance (Afp)
Desconexiones olímpicas: parchís, malabares, chicles y Beacon

Desconexiones olímpicas: parchís, malabares, chicles y Beacon

Las estrellas de los Juegos practican diversos rituales para lidiar con la presión antes de competir

Laura Marta

Enviada especial a París

Jueves, 1 de agosto 2024, 00:38

Se ven las brazadas de Léon Marchand y Katie Ledecky en la piscina. Casi como si fueran la ola de un mar que ellos agitan por debajo. Se ven los drive de Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, puro músculo convertido en un rayo que atraviesa ... la pista. Se ven los saltos de Noemí Romero y David Vega, casi incorpóreos sobre el trampolín. Se ven las piruetas de Simone Biles, un vuelo hacia las estrellas propulsado como por arte de magia. Todo lo que se ve se ha trabajado al milímetro en un gimnasio, en una camilla del fisio, en un diván. Pero para conjuntar todo, sin olvidar la presión, en el momento adecuado, en el día preciso, hay un ingrediente básico que muchas veces se queda oculto, y es lo contrario a todo lo que los ha llevado hasta este punto de sus vidas y de París: la desconexión.

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