«El tiro olímpico te hace salirte de lo físico»

– ¿Cómo llega el tiro olímpico a su vida?

– Hace 12 años estábamos mi hermana y yo en la feria de nuestro pueblo, Cervera del Río Alhama, disparando a los palillos. A mi hermana le encantó y mi madre empezó a buscar equipos en los que poder practicar el tiro. Eligió el club Rey Pastor y nos apuntamos las dos, yo a los 6 años.

– ¿Probó otros deportes?

– Sí, compaginé durante un tiempo el ballet y la gimnasia rítmica con el tiro olímpico porque mi madre consideraba que era muy pequeña para disparar con una carabina pero rápidamente me decanté por el tiro. Este deporte me hace sacar lo mejor de mí y concentrarme al máximo. El tiro olímpico te hace salirte de lo físico. Me llamó la atención lo poco común que es y el esfuerzo mental y físico que te requiere.

– ¿Qué opiniones recibió de su entorno más cercano?

– Mi familia lo aceptó desde un principio; es más, mis padres estaban muy contentos de poder practicar este deporte aunque en el ámbito más social si que he visto más reticencia. La gente pregunta, piensa que es un deporte peligroso y que es muy sencillo de llevar a cabo, algo que no es así.

– Usted ya se ha convertido en una de las grandes promesas del tiro nacional, ¿qué significa para usted tal consideración?

– No me gusta presumir de mis méritos pero sí que es verdad que estoy muy orgullosa de lo que he logrado, de dónde he llegado y de lo que espero conseguir en un futuro.

– Acaba de fichar por el equipo de rifle de la universidad norteamericana Georgia Southern...

– Es un orgullo ver hasta dónde he llegado. Fichar por una universidad en Estados Unidos es, junto a los Juegos Olímpicos, lo más alto que puedes alcanzar en el tiro olímpico. Esta beca es el resultado de muchos años de esfuerzo en los que he compaginado como he podido mis estudios con los entrenamientos. No es algo fácil pero creo que con disciplina, esfuerzo, trabajo y mucho sacrificio se puede sacar todo lo que te propongas hasta fichar por un equipo norteamericano.