«Mi sueño era jugar en el Palacio y lo he conseguido»

El balonmano irrumpió en la vida de Eduardo Ortiz cuando apenas tenía 9 años. Después de una charla junto a los jugadores del antiguo Naturhouse, el joven jugador decidió empezar a entrenar sin llegarse a imaginar que años más tarde alcanzaría la máxima categoría del balonmano nacional defendiendo la camiseta del equipo de su comunidad, el BM Logroño.

– ¿Cómo llega el balonmano a su vida?

– Nunca me había llamado la atención el balonmano hasta que un día los jugadores del, por aquel entonces, Naturhouse vinieron al colegio de Lardero a darnos una charla. Recuerdo cómo esa tarde jugamos unos partidos con ellos y me encantó. A la semana siguiente ya estaba apuntado en el equipo.

– ¿Dónde empezó?

– Empecé a los nueve años en el Naturhouse Lardero en la categoría de benjamín. Lo curioso es que comencé a entrenar como portero, pero después de un par de temporadas el entrenador me sacó como jugador unos 20 minutos para probar. Me acuerdo que marqué como 15 goles por lo que, a partir de entonces, dejé la portería.

– ¿Cómo recuerda sus años como escolar?

– Fueron los mejores años de mi vida porque hice muchos amigos, además de que conocí muchos sitios al salir a jugar fuera de La Rioja. Durante esta etapa me convocaron también con los Hispanos Promesas para irme a Francia a jugar un torneo.

–¿Cómo llega al primer equipo?

– Trabajé muy duro para conseguirlo. La primera vez que me llamaron para entrenar con el primer equipo aún estaba en cadete con 14 años. Probé un verano durante la pretemporada. Recuerdo que estaba muy nervioso al estar con jugadores tan importantes, pero no fue hasta 2019 cuando debuté con el primer equipo.

–¿Cómo fue su debut en la Liga Asobal?

– Fue en el último partido de la temporada contra Anaitasuna. El equipo ya no se jugaba nada por lo que Velasco me sacó a jugar unos minutos. Fue, sin duda, uno de los mejores momentos de mi vida.

–¿Se llegó a imaginar en algún momento que llegaría a este nivel?

– Nunca me lo hubiera imaginado porque yo me apunté al equipo para pasármelo bien. Mi sueño era llegar a jugar en el Palacio de los Deportes y lo he conseguido. Hay que seguir trabajando para mantener este nivel pero estoy muy orgulloso de lo que he hecho.

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