«Empecé en el fútbol cuando apenas tenía cuatro años»

– ¿De dónde viene ese amor por el fútbol?

– Creo que de mi madre. A pesar de que ella practicó baloncesto cuando era joven siempre nos ha inculcado la importancia del deporte en casa.

– ¿Cuáles fueron sus primeros pasos dentro de este deporte?

– Recuerdo que mis primeros golpes al balón fueron en casa de mi abuela con dos años pero no fue hasta tercero de Infantil cuando mis padres decidieron apuntarme a un equipo. Por lo que empecé en el fútbol cuando apenas tenía cuatro años en el club de Las Gaunas.

– ¿Probó otro tipo de deportes antes de empezar con el baloncesto?

– Como a mi madre le encantaba el baloncesto me apuntó un año pero a mi no me gustó nada, siempre me tiró más el fútbol.

– ¿Cómo fue su camino dentro de los clubes de la localidad durante su etapa escolar?

– Fue muy cambiante ya que al principio jugaba para divertirme y pasármelo bien con mis amigos pero rápidamente me empezaron a poner con jugadores mayores aumentado la exigencia. En sexto de primaria pasé a ser federada al entrar en el equipo de fútbol 8 del EDF. En este equipo me formé y llegué a debutar en Primer División hasta que, el año después del ascenso, fiché por la Real Sociedad.

– ¿Cómo recuerda su etapa escolar?

– Yo siempre he sido feliz jugando al fútbol pero también he sido muy consciente de que tenía que sacar mis estudios. He intentado compaginarlo todo y siempre me he adaptado muy bien a todos los equipos en los que he estado jugando aunque guardo un especial cariño al EDF.

– ¿En qué momento vio que iba a poder dedicarse a ello?

– Creo que fue cuando la Real me fichó porque, pese llevar ya un año en Primera, todavía no éramos conscientes de ello. El notar el interés de un club de estas dimensiones me hizo ver que servía para esto. Pero ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado llegar donde estoy gracias también a la selección.