El Ejecutivo se desdice y las mascarillas vuelven a ser recomendables, no obligatorias

Sin embargo, el Gobierno riojano se ha desdicho hoy sobre lo anunciado ayer y ha asegurado que el uso de la mascarilla es recomendable y, por tanto, no obligatorio... siempre que se cumplan con las medidas sanitarias de seguridad.

La medida, que atendía, según la nota de prensa enviada, a «las indicaciones de Salud, teniendo en cuenta los niveles de contagios de La Rioja», se basaba en la lógica que se mantiene en los centros escolares de Primaria y afectaba a los pequeños deportistas nacidos a partir del año 2010. El uso se hacía obligatorio porque «se trata de una franja de edad que actualmente no se encuentra vacunada y, por lo tanto, cualquier contacto con un caso positivo supone automáticamente una cuarentena de diez días, con lo que eso supone de extorsión en la vida tanto familiar como escolar de los afectados», se señalaba.

Este texto había sido remitido desde la organización de los Juegos Deportivos a los clubes pero, tras el Consejo de Gobierno de este miércoles y a la pregunta planteada por Diario LA RIOJA, el portavoz del Ejecutivo, Álex Dorado, ha respondido que lo que se había trasladado no era «una decisión nueva. Sigue vigente la normativa que existía hasta este momento: necesidad de que cuando no se puede mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros se use la mascarilla».

Pese a que en el texto incidía claramente en que era «obligatorio» el uso de la mascarilla, sin apelar a distancias interpersonales concretas, Dorado ha insistido en que «lo que recibieron los clubes fue un recordatorio de la normativa que existía previamente. No hay nada nuevo. Es una puesta a punto sobre la necesidad de cumplir con las normas de distanciamiento social y el uso de la mascarillas regulado ya por una normativa preexistente».

Por tanto, la recomendación teórica se convertiría en una obligación práctica en la mayoría de los deportes que componen los Juegos Deportivos ya que, en muchos de ellos es prácticamente imposible mantener la distancia constante de 1,5 metros con compañeros o rivales.