Aprendices de Guillermo Tell

Nunca –al menos en la últimas décadas–, hasta el pasado sábado, se había celebrado en el marco de los Juegos Deportivos, una competición de tiro con arco. Pese a que esta disciplina tiene carácter olímpico, era una de las pocas que no se ofertaba en el programa escolar.

El sábado pasado, un puñado de escolares se reunieron respondiendo a la primera convocatoria de la joven Federación Riojana de Tiro con Arco. Seguían los pasos de Guillermo Tell, ese personaje suizo del que existen decenas de anécdotas –aunque no hay constancia absoluta de que sea un personaje real– y que se caracterizó por su habilidad con el arco y las flechas, y que para salvar su vida tuvo que acertar en la manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo, situado a 100 pasos de distancia.

Sin tanta presión, pero con el nerviosismo propio de los primeros pasos en la competición (en lo que para muchos era su debut real), los escolares iniciaron su participación en los Juegos Deportivos.

Los participantes –perfectamente equipados– tuvieron la oportunidad de evaluar su habilidad con el arco y las flechas después de haber estado preparándose en sus sesiones de entrenamiento durante las semanas previas. Bajo la tutela y vigilancia de los técnicos de la Federación Riojana celebraron la primera jornada que dejó a los escolares con ganas de más.

No obstante, para la siguiente cita tendrán que esperar hasta la vuelta de las vacaciones de Navidad, eso sí, el primer fin de semana lectivo –a efectos deportivos– volverán a la galería porque el día 14 de enero están citados.

El calendario diseñado por la Federación Riojana contempla la disputa de ocho jornadas (las cinco primeras en el Club Eypos en El Cortijo –sede ya de la jornada del sábado pasado– y tres en Prado Salobre). Las cinco jornadas iniciales corresponden a la modalidad de sala y las tres restantes a las de aire libre.

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