El Grafometal no comparece tras el descanso

La primera parte en el Palacio estuvo presidida por la igualdad entre los dos equipos. El marcador reflejaba consecutivos empates mientras los dos equipos se intentaban distanciar del rival. Es cierto que la iniciativa la llevaban las de Juanjo González, pero sin terminar de romper el partido.

El 6-0 defensivo local le costó interpretar la defensa sobre el lateral derecho –primero O'Moullony y luego Lorena– lo que permitió a las visitantes forzar varias penas máximas. Como suele ser habitual, Geandra fue un seguro en la portería y permitió a las riojanas seguir en partido.

En ataque, el Grafometal sufrió con el 5-1 planteado por Aula y estuvo más cómodo cuando bajó a la línea, al 6-0.

En el tramo final de la primera mitad el Grafometal metió una marcha más a la defensa y con una nueva primera línea –Marina, Carla y Karia–, consiguió irse al descanso con dos goles de renta (12-10) que pudieron ser más si no fuera por los excesivos errores en los seis metros.

El regreso de los vestuarios no pudo ser mejor. El Grafometal se hizo con cuatro goles de renta (15-11 y 16-12) que fue diluyéndose a medida que las riojanas perdían el norte a la hora de atacar. Tiempo muerto de Juanjo González (16-15).

Como lo que no mejora, empeora, dos balonazos en la cara a la portera de Aula, uno de cada extremo, significaron las exclusiones de Lydia y Sara que dejaron al equipos con cuatro jugadoras y empate a 16 en el marcador. Eran los peores momentos de las locales. Dos goles en contra, 16-18. Nuevo tiempo muerto local. Ni jugadoras ni banquillo eran capaces de encontrar soluciones mientras encajaban un doloroso 0-6 de parcial. Y eso que Geandra impidió que la sangría no fuera mayor.

Con el Grafometal atacando sin portera, un penalti transformado por Blanca y dos paradas de Geandra devolvieron la emoción. Pero el balón de Ederra para ponerse a un gol se estrelló en el palo. Se acabó lo que se daba.