La UDL B da un golpe en la mesa y se pone a un paso de la permanencia

El inicio del partido comenzó con el dominio del Gernika pero fue la UD Logroñés B la que protagonizó las ocasiones de mayor peligro. Primero lo intentó Mikel Córdoba con un cara a cara que logró atajar Ibon con su pie y después casi lo consigue su tocayo, Mikel Codina, con un testarazo en el segundo palo tras recoger un balón largo de Miguel. La suerte estuvo del lado de los riojanos cuando el Gernika estrelló uno de sus acercamientos en el larguero antes del descanso.

Pero la parte fuerte del duelo llegó en un frenético segundo tiempo en el que el Promesas se salió. Los blanquirrojos entendieron el partido a la perfección aprovechando todos los errores defensivos de un rival que derrumbó a Viti en el interior del área. El colegiado señaló penalti y Guili transformó poniendo a los locales por delante en el minuto 66. Cinco minutos después, la defensa del Gernika volvió a propiciar una nueva pena máxima que permitió que el Promesas ampliase su renta con el disparo de Íñigo desde los once metros.

Además de la losa de haber sufrido dos penaltis en contra seguidos, el conjunto vasco se quedó con un jugador menos sobre el verde después de que Theo viera su segunda cartulina amarilla. Los nervios se fueron apoderando de un equipo que veía como su objetivo iba desapareciendo con el paso de los minutos.

Los de Urbieta optaron por frenar las embestidas de los locales con duras faltas. Sin embargo, la UD Logroñés B no se dejó amedrentar haciendo gala de su juego. Villos quería hacer el tercero pero Ibón se interpuso en su camino con una parada providencial bajo palos. Instantes después, el delantero blanquirrojo dio la asistencia de gol a Antonio que solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red desde el interior del área.