Joven, riojana y sobradamente preparada

Nueve primeros hoyos difíciles –«he empezado con bogey en el uno porque me ha hecho una corbata en el hoyo»– y una segunda vuelta más centrada, «he jugado mucho mejor, teniendo mejores sensaciones, pegando mejores golpes y algún birdie ha salido...».

Valls habla con los ojos, con las manos, su menudo cuerpo apenas contiene una montaña rusa de emociones. No es para menos. Hija del profesional del campo, David Valls, para Clara salir al Campo de Logroño a jugar es como salir al salón de casa. « Pero hoy (por ayer) es distinto porque el ambiente es distinto, han puesto carteles, están ahí toda las televisiones, un montón de gente y se ve mucho ambiente», reconoce.

Con 15 años, esta riojana que descubrió al mismo tiempo los biberones y los palos de golf, está disfrutando de la oportunidad de jugar un torneo profesional. «Para mí, jugar este torneo, es un premio. Al final, vengo aquí a entrenar todos los días y que me hayan invitado es como el premio a todo ese entrenamiento», argumenta Valls.

Hoja de ruta en torno al golf

En la cabeza de la riojana hay dibujada una hoja de ruta que gira en torno al golf. «Yo el golf me lo estoy tomando muy en serio», afirma. «Es un hobby –continúa–, pero me quiero dedicar a esto. Voy a intentar hacer el Bachiller en la Blume, donde me ayudan con el golf y los estudios. Y luego, mi idea es hacer una carrera en Estados Unidos con una beca para jugar al golf». «Intentaré ganarme la vida jugando al golf», sentencia con seguridad Clara Valls.

La riojana, de momento, va quemando etapas, sin prisa, pero sin pausa: «De momento tengo que hacer 4º de la ESO y seguir entrenando para, posteriormente, presentar la solicitud para ver si me cogen en la Blume».

De momento, Clara Valls tiene hoy la oportunidad de seguir disfrutando de un torneo profesional de golf y en el salón de su casa.