El Yagüe logra siete puntos de los nueve posibles tras la llegada de Raúl Martín

No existe fórmula mágica para una reacción así, si bien Martín alude a la cabeza, más que a los pies, como punto de partida: «Tuve dos días para preparar el primer partido. Lo principal era lavar la cabeza, centrarnos en el aspecto mental. Ahora sí que estamos incidiendo más en el plano físico y la idea de juego». El entrenador amarillo quiere que el Yagüe sea «un equipo intenso y organizado, y aproveche nuestras buenas individualidades».

Ganar en la cuarta jornada al Tedeón (2-0) y sumar los primeros puntos de la temporada sirvió para despejar los nubarrones y dar inicio a ese cambio de rumbo. Después, los amarillos empataron en su visita al Alberite (0-0) y ganaron el domingo al Pradejón (2-1). Han pasado de ser últimos a séptimos, el primer equipo de ese grupo de la zona baja. «Cuando empecé teníamos por delante tres partidos de 'nuestra liga', si no sumábamos ahí...», reseña el técnico sobre la necesidad que acuciaba al Yagüe. Pero era difícil imaginar unos resultados así. « Si te dicen que vas a sacar 7 puntos de 9, lo firmas sin dudar», subraya Raúl Martín.

Mantener el nivel es básico «en una liga de mucha incertidumbre, en la que siempre hay que estar lo más arriba posible y en la que no te puedes dejar llevar, es clave con cuantos puntos llegas a la segunda fase», concluye.