Los Ubis la tocan juntos de nuevo

«Hace tiempo que decidí dejar el fútbol y si he vuelto es solo por jugar con mi hermano». Son palabras de Roberto Ubis. Las pronuncia rodeado de guitarras y baterías y delante de su hermano mayor, Eduardo, en la tienda de instrumentos musicales que ambos regentan. Trabajan juntos y, desde este verano, también comparten vestuario, camiseta y objetivos en el Racing Rioja, conjunto al que ambos se han incorporado esta temporada.

El fútbol ha formado parte de la vida de los Ubis desde niños, pero pronto sus trayectorias se separaron. Como muchos grupos de música cuyos miembros emprenden carreras en solitario y, con el tiempo, se vuelven a unir. Del último concierto (partido) de los logroñeses en un mismo equipo han pasado más de quince años. «No jugábamos juntos desde que ascendimos con el Balsamaiso a Juvenil División de Honor, yo era cadete aún y en el partido del ascenso mi hermano metió un gol y yo otro», recuerda Roberto. Era el año 2007 y ahora, con ambos por encima de la treintena, se reencuentran.

Después coincidieron en el Mirandés, pero no llegaron a jugar juntos. Ensayaron, pero no se subieron al escenario al mismo tiempo. «Me cedieron al Varea», explica el pequeño de los Ubis, que ha desarrollado su carrera en el balompié riojano. El mayor, sin embargo, ha recorrido buena parte de la geografía española: Guijuelo, Conquense, Amorebieta, UDL, Calahorra... Más de 400 partidos y de un centenar de goles entre Segunda B y Segunda Federación.

Mucho tiempo separados. «Nos hemos echado de menos porque, aparte de hermanos, somos buenos amigos y ahora además trabajamos juntos», señalan. En abril de 2022 abrieron su tienda de instrumentos musicales. «Y así ahora estamos juntos en el fútbol y juntos en la música», se congratula Roberto. Un mundillo en el que también se han desenvuelto desde pequeños: «Nuestro padre ha sido profesor en el conservatorio, sus hermanos también, nuestro abuelo era músico...»,

Precisamente, ese negocio en común representa una de las razones principales por las que Eduardo decidió volver a Logroño. «Quería regresar a La Rioja y me surgió esta oportunidad del Racing para, además de jugar, hacer las labores de director deportivo», cuenta el mayor de los Ubis. Así, entre sus tareas se incluía la confección de la plantilla, por lo que fue él el que reclutó a su hermano para la causa. «No estaba previsto, pero se encontraba bien porque entrenaba con el Berceo y se trata de un jugador muy válido», explica Eduardo.

Una negociación rápida y el reencuentro era un hecho. «Fue muy fácil porque siempre teníamos la ilusión de volver a jugar juntos», aseguran. Un deseo que se hizo realidad el pasado domingo, con goleada y doblete de Eduardo incluidos. El primer concierto. Un éxito. «No te puedes imaginar lo bien que me lo pasé jugando con él y recordando viejos tiempos», sentencia el menor de los Ubis.

Trabajan juntos, entrenan juntos, juegan partidos juntos... ¿No acaban hartos de verse? «No, porque aparte de hermanos somos amigos», aseguran. Su gira de conciertos ha comenzado, ¿será también la de despedida? «No lo sé, voy año a año dependiendo de mis sensaciones», responde Eduardo. «Yo no me veo jugando más; solo quería volver a vivir una temporada con mi hermano», añade Roberto. De momento, eso sí, los Ubis tocan juntos de nuevo.

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