«Nos lo hemos tomado a broma porque no tiene ni pies ni cabeza»

–¿Qué le parece la petición de la RFEF de que los jugadores no tengan vida social?

–Una sandez. Que no me dejen estar con un amigo, por ejemplo, y que por la tienda pasen 50 ó 100 personas al día... Aislarse es inviable. Me parece absurdo.

– ¿Se habla de este tema entre los jugadores del Arnedo?

–Se comenta, pero nos lo hemos tomado a broma porque no tiene ni pies ni cabeza, no tiene ningún sentido.

– ¿Podría dejar de trabajar?

– Mi situación es diferente porque soy autónomo y somos seis personas en las tiendas. Por poder, podría dejarlo, yo qué sé... cinco días. Pero es mi trabajo. ¿Cómo va a dejar de ir a trabajar un empleado? Si pide dos semanas sin currar, el jefe le diría que mejor que no vuelva en todo el año. Es una locura.

– Al margen de la polémica, ¿hay ganas de fútbol?

– Tras dos meses parado, muchas. Es una enfermedad. Nos quedaba el 'play off', lo más bonito. Aunque jugarlo a puerta cerrada, especialmente para el Arnedo, deja el fútbol en la mitad de lo que es.