«Sentí muchos nervios, me desperté sangrando muchísimo»

–¿Cómo se encuentra?

–Va a ratos, por una parte estoy tranquilo porque hay mucha gente que se está preocupando por mí y ese cariño me está ayudando pero por otra parte estoy fastidiado porque duele muchísimo y es complicado.

–¿Recuerda el golpe?

–No recuerdo nada y he cometido el error de ver el vídeo y aún viéndolo veinte veces no me vienen recuerdos de vivir eso. Ni los veinte minutos que estuvo el partido parado ni los dos minutos previos a la acción.

–¿Cómo se sintió cuando recobró el conocimiento?

–Sentí muchos nervios porque no entendía lo que pasaba. Me desperté en el campo sin poder abrir el ojo, sangrando muchísimo y con mucha gente alrededor. Mi primera reacción fue ponerme a llorar de la rabia porque no entendía qué pasaba. Si hubiera podido abrir el ojo hubiera querido seguir jugando. Después, en la ambulancia, mi primera reacción fue pedir mi móvil para llamar a mis padres, que son de Barcelona, para decirles que estaba bien. Siguen los partidos desde Twitter y, cuando vieron que había estado inconsciente, mi padre cogió el coche y se vino hasta aquí.

–¿Cuáles son las partes que están más afectadas?

–Tengo la cara partida por tres sitios diferentes. La más grave son los huesos de alrededor de la cuenca del ojo. En la nariz me tuvieron que meter los dedos y recolocármela. Respirar es complicado porque por la nariz me ahogo. Me duele toda la cara en sí pero lo más preocupante es el ojo, porque son huesecillos tan cerca del órgano y es lo que les preocupa.

–¿Puede ver por el ojo?

–Sí. Me dijeron que si hubiera sido un poco más arriba seguramente lo hubiera perdido. En el hospital me abrieron los párpados y veía imágenes. Tengo los huesos de la cuenca del ojo partidos, este está un poco más hundido y más bajo que el otro ojo. Puede que el cerebro reciba las imágenes a dos alturas y hacer que vea doble o borroso y están pendientes de cuando el ojo se abra bien ver qué tal veo. El martes me confirman si me operan.

–¿Se ha sentido apoyado?

–Mucho, tanto por mi familia, como por mis compañeros y el club en especial. Muchos jugadores de La Calzada se han preocupado también. Además, quiero agradecer a Ana y Yanira, las dos fisios que me atendieron.

–¿Cuándo ve posible la vuelta?

–Fue lo primero que pregunté y la respuesta fue muy amplia, desde tres meses a toda la temporada, depende de las complicaciones que pueda haber.