El River cimienta un año soñado

Seis triunfos en las últimas jornadas han terminado de encumbrarles, manteniendo ahora una distancia de cinco puntos con el sexto clasificado, la UDL Promesas. Sin embargo, su técnico, José Antonio García 'Parri', un hombre de la casa tanto como jugador como en los banquillos, mantiene la prudencia: «Como entrenador no me planteo nada más allá de la semana de entrenamiento, el día que pensemos que vamos a jugar el 'play off' se acabó ese sueño». Pese a todo, Parri reconoce «la alegría y la sorpresa» por encontrarse entre los primeros, para un equipo que en otras temporadas ha estado luchando por la permanencia. La pasada campaña la terminó con 40 puntos, 7 menos que los que lleva ahora en 22 jornadas.

La construcción de la plantilla fue un trabajo básico para entender el actual éxito del River Ebro. Se trata de un equipo joven, con futbolistas que ya han demostrado en anteriores temporadas pero con mucho margen de mejora, y que siente el campo de San Miguel como su casa. Luis Muñoz es el único jugador que no había vestido su camiseta anteriormente, y la mayor parte son rinconeros. «Me resulta algo bonito e ilusionante. De los años que entrenaba al juvenil hay 7 u 8 jugadores que ahora están en la plantilla y eso es el objetivo del club», explica Parri, ilustrando cómo el River está recibiendo los frutos de sus buenas planificaciones con el fútbol base.

El River Ebro combinó a buenos jugadores de anteriores campañas como Zamora, Garrido o Edu, con otros que regresaban, como fue el caso de Albert, Guti, Alberto Niño o Yerai. Pero ante todo, lo más importante era el compromiso en el día a día: «La clave es que la plantilla ha subido de nivel y que la calidad de los entrenamientos es brutal, además, el ambiente es bueno. Luchar por estar arriba o no descender es una consecuencia de cómo trabajas».

Se trata de un equipo en claro crecimiento, que con un trabajo silencioso ha entrado de lleno en una pelea que a priori no era la suya. Cimentando poco a poco el que puede ser un año soñado, pero aún queda mucha temporada y su técnico avisa, «ahora vas a cualquier sitio y sufres para ganar», de los peligros de una Tercera nunca vista.

El River Ebro no quiere hablar de metas a largo plazo, aunque Parri asume que jugar el 'play off' «sería bonito y algo para recordar toda la vida». Sin duda un hito en la historia del club rinconero. Por el momento, el Varea prueba el domingo en San Miguel su racha y sus aspiraciones reales en un duelo clave y en el que Parri anima a su seguidores a que no esperen al final de temporada: «Que venga ya el domingo toda esa gente que está ilusionada con el equipo».