Desde el punto de penalti

Al final se llegó con empate a un gol y se debió jugar el pase a la siguiente fase, la semifinal, desde el punto de penalti. Por si fuera poco, se debieron lanzar once veces por cada equipo, para conocer cuál de los dos pasaba. Los dos últimos penaltis los tiraron el capitán blanquirrojo, Ledo, que engañó al meta Calderón, y el extremo blanquiazul, Rojo, a quien le detuvo el lanzamiento el guardameta Pinillos. Como curiosidad, el a la postre penúltimo lanzamiento lo realizó Pinillos, pero fuera, y la réplica llegó por parte de Calderón, a quién sus compañeros pidieron que lanzara, y su colega logroñés se lo detuvo.

En cuanto al partido, comenzó dominando algo más el equipo visitante, aunque sin demasiado peligro y sobrepasado el primer cuarto de hora, los locales se sacudieron algo el dominio y llegaron un par de veces con cierto peligro a la meta de Pinillos. Tras el penalti por mano de Arpón, transformado por Emilio, los logroñeses reaccionaron algo, pero sin crear demasiado peligro. Eso sí, ambos equipos se emplearon a fondo.

En la segunda parte el derroche físico bajó un poco y sólo cabría destacar el golazo, marca de la casa, de Israel Losa, con una vaselina desde el borde del área que superó a Calderón.