Los protagonistas de Tercera sudan con cabeza

Y los preparadores físicos se han convertido en unos perfectos termómetros de la salud de los deportistas, de sus ansias y también de sus miedos, especialmente a las lesiones. Sociedad Deportiva Logroñés, Varea, Casalarreina y Arnedo trabajan para llegar de la mejor manera posible a esos encuentros clave. Y ahí, Dani Cueto (SDL), Álvaro Corral (Varea), José Manuel Trejo (Casalarreina) y Álex Delgado (Arnedo), tienen la última palabra. Los preparadores físicos (en el caso de los riojalteños, también es el entrenador del equipo) han pasado muchos desvelos para mantener en forma a sus hombres durante el confinamiento, tirando de imaginación y predisposición de los jugadores. Y ahora se preocupan porque el sudor de los entrenamientos se vierta con cabeza. «No es una pretemporada normal, hay que llegar bien a un partido», señala Dani Cueto, de la SDL. «Los primeros días han sido muy positivos y ahora toca acumular carga. Son sensaciones diferentes a las de un verano porque chocan las ganas con la realidad de venir de unos meses parados y los riesgos. Los futbolistas son conscientes de eso», apunta Álvaro Corral (Varea).

Eso sí, la impresión generalizada entre todos los encargados del aspecto físico es la misma. Pese a no ser profesionales, los futbolistas han demostrado una enorme responsabilidad y compromiso. «Tienen otro trabajo, otras preocupaciones... Se levantaban para ir a la fábrica o al trabajo, no sabían si iba a haber 'play off'... La gestión de todo eso ha sido complicada, pero lo han hecho muy bien», destaca Álex Delgado (Arnedo).

Dani Cueto, preparador de la SDL, recuerda cómo sus futbolistas cumplían con los trabajos semanales «primero en el confinamiento, con circuitos sencillos de fuerza, luego con carrera y ahora, con balón». «Hemos controlado el peso y distintos parámetros cada cierto tiempo y los resultados nos han sorprendido gratamente. Ese esfuerzo que han realizado es de agradecer, con trabajos, hijos, preocupaciones...», recalca.

Ahora observa al equipo realizando «un trabajo totalmente normalizado, sin que nadie rehuya el contacto» y, sobre todo, sin miedo. El único temor para él es el de las lesiones: «Desde el confinamiento habíamos realizado un trabajo encaminado a la prevención, calculando tiempos y espacios para evitar el riesgo de dolencias». «Hemos empezado progresivamente y la próxima semana y las dos siguientes serán las de mayor carga para bajar y llegar de la mejor manera, sin pasarse y controlando el estrés», concluye Cueto.

Álvaro Corral aprovecha su larga experiencia para colaborar con el cuerpo técnico del Varea en la preparación física. Reconoce que los futbolistas arlequinados han vuelto «bien, en líneas generales» y que toca «trabajar como en fases de desescalada». «Lo primero es la seguridad del jugador, no por salud, sino por venir de inactividad, y luego llegará la carga de manera progresiva. Hay que dar tiempo a la adaptación, no es una pretemporada típica», resume. Corral sabe que ahora toca jugar con el tiempo: «Quedan cuatro semanas para llegar al 100% con el que hay que competir. Y ahí, tanto el aspecto físico como el psicológico son importantes. Nunca debemos olvidar que hay que minimizar riesgos, que hay que llegar al 'play off' con la plantilla a tope, pero con toda la plantilla», añade. Y, además de las molestias o las sobrecargas, el COVID-19 continúa presente: «El club nos ha marcado que lo primero es la seguridad. No seguimos exentos de sufrirlo, así que debemos ser rigurosos».

«Me he encontrado a los jugadores bien físicamente», afirma José Manuel Trejo, que además de entrenador del Casalarreina comparte las funciones con las de preparador físico. Trejo señala que «desde el mes de mayo, los jugadores recibieron unas rutinas de trabajo que han servido para que el equipo llegue bien al inicio de esta especial pretemporada». Otra buena noticia para Trejo es que no han aparecido por el momento problemas de lesiones entre los futbolistas, aunque como asegura el técnico casalarreitero, «después de un tiempo de inactividad, siempre tienes un poco más de miedo de que algún esfuerzo traiga consigo alguna lesión muscular». Respecto a lo que resta para el 'play off', José Trejo tiene claro que «será una planificación diferente a otras pretemporadas, puesto que no habrá partidos amistosos, que es lo que más te acerca a la competición real, y llegaremos al día del partido acumulando más de cuatro meses sin jugar un partido».

El Arnedo trabaja con la ilusión de competir en la fase de ascenso y está mimando a sus plantillas con el trabajo de Álex Delgado, fisioterapeuta y cuerpo técnico. «El objetivo es diferente al de cualquier verano. Te la juegas a 90 o a 180 minutos. No se trata de ir cogiendo la forma con los partidos», analiza. Delgado está agradecido a su plantilla por el trabajo realizado de manera individual. «Está casi igual que al principio de la temporada, cuando afrontamos partidos importantes ante rivales de arriba», recuerda. El preparador reconoce que, viendo la plaga de lesiones en Primera, tuvo un poco de miedo, pero los arnedanos han aguantado bien y todo se adapta «en caso de cualquier pequeña molestia».

El hambre de fútbol era palpable en el Arnedo, aunque también hubo que tirar de cabeza: «La gente quería campo, estaba cansada de entrenar en casa o correr solo. A mí también me encanta el balón, y aunque haya mono, es clave saber que queda tiempo».