La UDL Promesas exhibe más puntería

La Unión Deportiva Logroñés Promesas sumó sus primeros tres puntos de la temporada de Tercera al vencer al Agoncillo en el campo de San Roque por 0-2. En el global del encuentro, los blanquirrojos no tuvieron excesivo dominio sobre su rival, pero si tuvieron más pegada que un cuadro avionero que mostró tener músculo pero escasa puntería. Porque el Agoncillo tuvo sus opciones.

De hecho, empezó fuerte el equipo David Rudíez. Joseba, el mejor azulón, avisó en los minutos 7 y 11, respectivamente. Respondió la UDL Promesas con un lanzamiento de Tati, pero su zurdazo salió desviado.

Después de unos minutos de asedio, los de Josean García lograban salir de su campo. Justo antes del primer tanto visitante, obra de Ousama, que cabeceó bombeado un córner de Adrián. El balón acabó colándose en la portería de Pastor, que poco pudo hacer para evitar el gol.

Con el marcador a su favor, la UD Logroñés jugó con más tranquilidad. El Agoncillo mantuvo las mismas revoluciones pero la iniciativa era blanquirroja. En el 27, Ali, un extremo que inquietó mucho por las bandas, se fue en velocidad de Huerta y su zurdazo quemó las manos de un Pastor atento.

A partir de entonces, el Agoncillo adelantó sus líneas y arrinconó a los visitantes, que supieron defenderse de los ataques avioneros, que continuaban sin ver puerta.

El escenario poco cambió tras el paso por los vestuarios. Los de Rudíez ejercieron una presión alta que al minuto de juego casi da sus beneficios, con una jugada personal de Joseba, con sombrero al rival incluido, que acabó con un tiro demasiado alto. Seis minutos después, el delantero centro se encontró con la situación más clara para el empate, cuando cayó a sus botas un rebote y se encontró mano a mano con Aitor Embela, que le fue cerrando el ángulo de tiro y acabó despejando al córner. Tras el tiro de esquina, fue Jaime el que llegó forzado con su cabezazo y no pudo empatar.

La UD Logroñés salió de su asedio, empezó a controlar el balón y se alejó de la portería de Aitor. Huerta, que minutos antes había evitado el segundo visitante en la misma línea de gol, tocó involuntariamente el balón con la cabeza en la salida de un córner que puso cifras definitivas al encuentro. Los blanquirrojos entonces respiraron e incluso pudieron marcar algún más a la contra.