El Náxara muestra sus credenciales

Pensar en el ascenso a Segunda Federación sería adelantarse demasiado cuando ni siquiera se cumple el mes del inicio de la temporada, pero lo cierto es que el Náxara está demostrando los méritos suficientes para convertirse en el claro favorito a conseguirlo con el fin de la fase regular. Si bien los blanquiazules ya partían con el favor de ser los recién descendidos de Segunda Federación, la apuesta de la entidad najerina por mantener el núcleo duro de la plantilla del pasado curso ya está dando sus frutos. A la muestra están sus datos: pleno de triunfos en los cuatro partidos disputados, doce goles a favor y ninguno en contra. Su última victoria llegó ayer ante una UD Logroñés B que se perfila como el rival más directo de los de Josean García. El encuentro disputado en La Salera se antojaba como una final adelantada por el ascenso y lo cierto es que no fue lo esperado. Al menos, por lo poco que le costó ganar al Náxara. Y es que los blanquiazules camparon a sus anchas sobre el tapete de su campo, sobretodo, durante un primer tiempo en el que se toparon con una UD Logroñés B descafeinada.

El control del balón era del lado local y casi todas las jugadas se daban en área de los logroñeses. Tan solo hubo que esperar siete minutos para ver cómo el conjunto de Nájera se ponía por delante del marcador con el tanto de Rojo.

El gol adelantó aún más las líneas del Náxara. Rojo no quería conformarse con su diana y recorría la banda derecha con prisa para buscar un hueco en la defensa blanquirroja lo antes posible. No lo encontró, de momento, por lo que probó suerte desde la lejanía con una lanzamiento con parábola que se hundió en la red aprovechando que Lleyda estaba adelantado. Sin embargo, una falta acometida en el borde del área impidió que subiera al luminoso. El extremo y capitán najerino insistió también con centros laterales buscando el remate de Orodea en la punta de la ofensiva sin éxito. El delantero se redimió en la siguiente llegada al recoger el esférico en la media luna, zafarse de la zaga blanquirroja y batir a Lleyda bajo los palos con su lanzamiento cruzado. No se conformó con eso ya que antes de irse a vestuarios Orodea subió el 3-0 al luminoso al rematar de cabeza en el segundo palo asistido por Rojo desde el lateral. Esta vez sí.

Y los blanquiazules pudieron anotar el cuarto antes de irse a vestuarios pero el remate de Juanjo, tras el pase magistral de Miguel Rodríguez, se fue muy alto cuando estaba en boca de gol. Pudo dejar sentenciado el encuentro antes del primer tiempo aunque ya estaba cerrado desde el minuto 7.

El Náxara mantuvo su superioridad sobre el verde con la reanudación aunque redujo considerablemente el número de ocasiones peligrosas lo que permitió que la UD Logroñés B pudiera demostrar algo más. Al que no había ocurrido antes. Iván Estrecha quería saltar por el muro najerino pero ni Ochoa ni Juan le dejaron traspasar. Hubo que tirar de balones largos para tantear la puerta de Toño y el ariete blanquirrojo protagonizó la más clara de su equipo con un chut que tocó primero la manopla del experimentado meta para salir repelido por el travesaño después.

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