El Náxara logra un triunfo que se convirtió en agónico

Después del primer gol, Tamayo marcó y le fue anulado el tanto por fuera de juego, más tarde envió un balón al larguero con el portero batido, y Orodea dispuso de otra oportunidad que el cancerbero rojo desbarató arrebatándole el cuero de los pies. Mientras tanto, los vascos solamente habían dispuesto de una buena oportunidad, un disparo de Félix Pavía que obligó a Gonzalo a realizar una gran intervención mandando el balón a saque de esquina. La primera mitad había sido de franco dominio blanquiazul, aunque tal vez faltó efectividad en el remate final.

Tras el descanso, los alaveses se soltaron algo, adelantaron sus líneas y pasaron a tener más el balón, aunque con escaso peligro real. Después de una jugada de peligro en cada área, llegó el segundo tanto local. Javi Martínez marcó uno de sus goles marca de la casa: entre él y Tamayo arrebataron el cuero a la defensa visitante y el primero lanzó una volea desde fuera del área que superó por arriba a Nemanja.

Más tarde llegó el gol de Ilyass, en un mal despeje de Gonzalo, estorbado por un compañero. El Náxara acabó jugando con un hombre menos por la lesión de Carballo, con los cambios ya hechos. Los visitantes, estimulados por esta superioridad, buscaron el empate, pero con nula efectividad rematadora.