Matute devuelve su esencia a un necesitado Alfaro

La afición alfareña recobró ayer una sensación perdida: la de llegar con tranquilidad al pitido final. Y corroboró un pensamiento que rondaba a muchos: cómo la ausencia de un solo jugador podía determinar el modo de juego un equipo. Tras una larga lesión en el pie, Damián Matute jugó ayer su primer partido de la temporada y otorgó otra frescura al juego blanquillo en plena crisis de identidad, conexión sobre el césped y resultados.

Guardado en dos líneas defensivas de cinco y cuatro jugadores, el Berceo dio el balón al Alfaro. Los blanquillos basculaban buscando el espacio. Ahí Matute se ofreció para devolver comunicación al equipo. En el 7, Rodríguez tuvo la primera. Sobre la media hora, el Alfaro cogió ritmo y enlazó ocasiones. Pero fue en el 45 cuando Matute sacó rápido una falta en el centro, Rodríguez avanzó con poder y, ante la salida de Guillermo, dejó para que marcara el joven alfareño Álvaro López.

El Berceo salió a la segunda mitad adelantando metros y queriendo balón. Forzó dos saques de esquina, pero la defensa alfareña supo neutralizar sus intentos. Con más espacios, los locales pusieron el 2-0 con un centro de David que cabeceó rotundo Rodríguez. Y el 3-0 con una entrada de Royo por la izquierda, cuyo centro chut remató Arturo.