Fútbol | Náxara

Las llaves que abren la puerta del ascenso

No es cómo se empieza, sino cómo se acaba. El Náxara ha sido el claro ejemplo de ello en esta campaña de contrastes. Comenzó con dudas pese a mantener el cuerpo técnico y la columna vertebral de la pasada temporada. Pero los resultado no llegaban, aún siendo el recién descendido. Esa carga le dejó al final de la primera vuelta en quinta posición, la última de la promoción, y llegó la hora de tomar decisiones. El rumbo del equipo debía cambiar y el elegido para enderezar el barco fue Arturo Guerra, quien regresaba así a la entidad blanquiazul tres años después de su etapa como segundo entrenador de Diego Martínez.

Su fichaje lo cambió todo ya que desde su llegada, que se oficializó el 10 de enero, los de La Salera no han conocido la derrota firmando una segunda vuelta de sobresaliente. Su estreno en el banquillo najerino fue ante el Casalarreina con una abultada victoria de 1-4 que daría paso a diez triunfos consecutivos más que solo pudo interrumpir el empate a cero con la Oyonesa. Rápidamente volvieron a la senda haciendo posible el ascenso una jornada antes del final de la primera fase del curso ante el Calahorra B.

Una de las claves del éxito del Náxara pasa por la apuesta por los jugadores de la casa. Los colores de la camiseta no sólo se tienen que defender sino que se deben sentir como propios. Javi Martínez y Madero marcaron el precedente de futbolistas como Eloy, Carballo, Miguel o Rojo, quienes fueron una parte fundamental tanto del ascenso del 9 de mayo del 2021 como del acontecido el pasado domingo.

Arturo Guerra hizo cambiar los resultados manteniendo la columna vertebral de un equipo que podía, y que ha conseguido el ascenso. En sus convocatorias también hizo uso de savia nueva como han podido ser Izan, Loza o Aitor quienes se han convertido en los indispensables del nuevo preparador.

Da igual lo bien que te desenvuelvas en el campo y lo prometedores que sean los entrenamientos, lo fundamental es traspasar la puerta de tu contrario. Y el Náxara se ha consagrado en este cometido. Puede que por ello sea el que ha conseguido el ascenso directo. Y es que los de La Salera asustaban por donde pasaban ya que no se han conformado con meter un solo gol por partido. Es más, en 19 de los 29 encuentros disputados el conjunto blanquiazul ha llevado el esférico al fondo de las mallas rivales en, al menos, dos ocasiones. Todo ello ha derivado a que los de La Salera sean los máximos goleadores del Grupo XVI de Tercera División con un cómputo de 61 goles a favor en su haber particular. Lo que significa que han marcado una media de dos tantos por partido.

En cuanto a la lista de máximos anotadores, Aitor Lora despunta de entre sus compañeros. El delantero natural de Móstoles, que llegó al conjunto najerino este verano, ha sabido hacerse un hueco siendo el máximo goleador del equipo con un total 17 dianas lo que le convierte, además, en el segundo mayor anotador de la categoría solo por detrás de Rubén Pérez.

Potenciar la parcela ofensiva ha sido uno de los puntos esenciales de Arturo Guerra, al igual que dar empaque a su defensa. Jugadores como Izan, Eloy o Loza han cortado en seco las incursiones de sus rivales mientras Adrián y Andrés se repartían la portería. No ha habido un guardameta hegemónico esta campaña y tampoco ha hecho falta ya que ambos han plantado un muro permitiendo que su equipo sea el segundo menos goleado de la Tercera riojana con únicamente 24 goles en contra.

Los resultados son solo el premio al trabajo bien hecho. Y el Náxara lo ha hecho muy bien esta temporada. Sus datos hablan por sí solos ya que los de Nájera llegan a la última jornada de la primera fase con un total de 21 victorias (13 con Arturo Guerra en el banquillo de La Salera), 4 empates y tan solo 4 derrotas.

De esta manera, la entidad blanquiazul certificó su ascenso al sumar 67 puntos, de los 87 posibles, sacando una diferencia de cinco a su máximo rival, el Varea, que aguarda al 'play off' para acompañar al Náxara.