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El Racing Rioja y el Náxara son, con permiso del filial de la UDL, los dos grandes favoritos del Grupo B. Los logroñeses, un bloque de quilates con el ascenso en mente; los blanquiazules, uno de esos equipos que se han ganado en los últimos ... años estar siempre en las quinielas. Por ello era el partido que les medía ayer en El Salvador uno de los más atractivos que podrán presenciar este año. Podía ser una tarde para tomar ventaja, pero ninguno de dos desequilibró la balanza de su lado en un duelo con diferentes planteamientos y que cualquiera puedo ganar.
El Racing Rioja quiso marcar territorio desde el inicio, hacer valer su condición de rival a batir. Asumió la posesión, mostrando su calidad en la salida de balón y buscando la ruptura por las bandas con Tenorio y Sergio Benito. Además, fueron muy peligrosos a balón parado, como en un temprano remate de Manu Calvo que se fue alto o un cabezazo de Barace que repelió el larguero ya en los compases finales del primer tiempo.
Sufría el Náxara, pero fue recomponiéndose para hacer bueno su planteamiento. Sabía que su rival querría el balón, no tenía problemas en esperar, mejorando poco a poco su balance defensivo y transicionando con velocidad hacia posiciones delanteras, con un Tamayo trascendental y que tuvo buenas ocasiones en un disparo tras un gran pase de Carballo que se marchó fuera por poco y en un remate posterior desde la frontal. No sería él el que adelantaría al Náxara, sino Andrés Peso, con menos presencia en el juego pero resolutivo cuando tocaba, en el minuto 35, cabeceando a colocar y pillando a contrapie a Heras.
De nuevo Tamayo, tocando un buen centro de Rojo al cuerpo del portero local, y un disparo desde cuarenta metros de Miguel, que estuvo a punto de marcar el gol de la jornada, pudieron aumentar la renta de un Náxara que esperaba la reacción local tras el descanso. Pero al Racing Rioja le costó mucho encontrar fluidez en su juego y esas combinaciones que pusiesen en apuros a un Náxara muy serio defensivamente y que mejoró su actuación con respecto a anteriores jornadas.
La instencia, pese a todo, llevó al empate el minuto 66. Omar no dio por perdido un balón que parecía marcharse por la línea de fondo y colgó un centro que, tras rebotar en Gonzalo, Tenorio enganchó a media altura para empatar. En los minutos finales, con el Náxara con diez por una excesiva expulsión de Madero, los locales pidieron el gol en un remate de Barace que dio en larguero y rebotó en la línea hacia fuera, pero también pudo marcar Javi Mártinez en un error defensivo. Al final, reparto justo.
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