La UDL B se impone a un rival directo por el liderato

Tras un comienzo en el que ninguno de los dos equipos lograba hacerse con los mandos, a punto de llegar al cuarto de hora, el blanquirrojo Antonio aprovechaba la falta de contundencia de la zaga local para adelantar a su equipo. La réplica llegó con Navajas, quien tras una galopada con el balón, se internó en el área, pero su chut se fue alto. Poco después, una buena jugada colectiva servía para que Tamayo buscase la igualada, la defensa despejó. Más tarde era Carballo el que se topaba con Pradas, en un disparo a bocajarro que el meta repelió. Poco antes de conseguir el empate, Navajas volvió a disponer de una buena oportunidad que no aprovechó. Tras la igualada, en una falta ejecutada impecablemente por Liébana, Tamayo remató a la media vuelta pero el balón se fue fuera.

De vuelta de vestuarios, el blanquirrojo Izan sacaba de la línea de gol un remate najerino. Con estos volcados, Lapeña aprovechaba un balón largo a saque de falta para superar a una defensa mal colocada y a un Gonzalo que salía a la desesperada para volver a adelantar a su equipo.

Los blanquiazules trataban por todos los medios de buscar una nueva igualada, pero el juego se veía interrumpido constantemente. No obstante, tanta insistencia daba sus frutos y en el 70 Tamayo lograba el empate de volea desde fuera del área. Los de Chiri seguían insistiendo, pero el juego se embarullaba en exceso y las interrupciones eran constantes.

En uno de los contragolpes de los logroñeses, un nuevo despiste defensivo permitía a Giuliano rematar desde dentro del área y colocar el cuero entre la cepa del poste y la infructuosa estirada de Gonzalo. Siguió la presión local y Rojo tuvo una buena ocasión que el poste evitó que se convirtiera en gol. Después ya no hubo más y se consumó la derrota.