El Haro se deshace sin brillo de la Oyonesa

Serio sobre el campo desde el inicio, el once jarrero movía la pelota con el objetivo del gol pero, al menos en los primeros minutos, lo hizo con una velocidad menos, como si el frío ambiental le pasara factura.

Por el contrario, la Oyonesa parecía haber aceptado el papel de víctima propiciatoria. Todo su afán se redujo a controlar y aguantar, como pudo, el orden y decisión de su rival.

Esta primera parte del guión duró lo que duró la falta de puntería y claridad de los locales. Pirri y Conde se gustaban, se veían, pero no acababan de entenderse en los metros finales. Los blanquinegros vieron en la banda derecha alavesa el pasillo por el que empezar a inquietar a un Diego Herce que poco pudo hacer en la sangría recibida a domicilio.

Y entonces, Conde, muy buscón e intenso, lanzó un tiro duro y seco desde la frontal del área que salió mordido hacia el área pequeña donde estaba Pirri que, con la caña preparada, hizo el primero. El guión cambió de escena pero no de argumento. Con la lata abierta de par en par, los pupilos de Aranzubía se relajaron, entraron en calor y el partido, si alguna vez lo hubo, se acabó.

Antes del descanso, la pareja ideal de la tarde se volvió a encontrar en el área rival. Un avance por el centro de Conde que cambió de pasillo dejó la pelota con un lazo para que Pirri dijese la última palabra.

Tres saques de esquina seguidos, como en el colegio, fue lo más parecido a un ataque de la Oyonesa que, a pesar de las voces de Iñaki Zuazo, nunca tuvo un papel relevante en este guión.

El resto de la tarde sirvió para que Pirri acabara su actuación con un triplete, Conde hiciera un par de dianas de calidad y Loza rompiera la red con un disparo que Herce sólo pudo aplaudir.

Al final, lo mejor de este guión será la secuela. El Haro coge impulso ante los de abajo, en un buen arranque de año, a la espera de los partidos donde deberá decidir si quiere ser uno de los protagonistas de esta temporada o tan solo un secundario de lujo.