Una goleada sin contemplaciones

Comenzaron un tanto espesos los hombres de Diego Martínez, que no lograban superar el entramado defensivo de los logroñeses, que bastante adelantados impedían crear juego a los locales y cuando éstos conseguían superar la barrera, llegaban con escaso peligro ante la meta defendida por Javi. Tanto es así, que la primera ocasión llegó en el minuto 12 para los visitantes, cuando Kone lanzó un duro disparo desde fuera del área y obligó a Calderón a realizar una gran estirada para evitar el tanto.

Superado el primer cuarto de hora el local Rojo vio cómo le anulaban un gol por un fuera de juego previo de un compañero. Poco después Javi Martínez tuvo un par de ocasiones y, para su propia desesperación, las marró. Cera de la media hora fue el defensa Albert el que abrió el marcador aprovechando un buen centro de Madero.

Acto seguido, de nuevo Javi Martínez dispuso de una gran oportunidad, tras un fallo defensivo que le dejó solo ante el meta, pero volvió a errar. En el minuto 39 Albert era derribado dentro del área y Emilio no perdonó la pena máxima, poniendo el 2-0 con el que se llegaría al descanso, aunque poco antes Terroba puso a prueba de nuevo al meta local.

En la segunda mitad todo fue más fácil para los najerinos, sobre todo porque al poco de comenzar Sergio Tamayo hizo el tercero y los rojillos bajaron la guardia, en parte porque veían que remontar era imposible, en parte porque se les acababan las fuerzas tras su pelea por tratar de neutralizar a un conjunto a todas luces superior.

Así fueron llegando los goles, tres seguido de las botas de Javi Martínez, a quien su perseverancia de cara a la portería rival le acabó dando su premio y el último del nuevo fichaje Moisés, que entró por Miguel en la segunda mitad y que no pudo tener mejor presentación ante la afición local.

A destacar también, la vuelta al césped de La Salera del defensa Yécora, que llevaba catorce meses fuera del equipo por lesión y que aguantó todo el partido, si bien hay que reconocer que el rival no le exigió demasiado.