La fortaleza del Alberite

El Alfaro solo encontró el camino del área local mediante el balón parado. Mismo recurso que empleó el Alberite para poner el 'uy' en la grada con un remate que no llegó a sobrepasar la línea de gol por la pericia del portero Jonatan. Era el minuto 28, y hasta ese momento, ningún equipo había intimidado a su rival. En el tramo final del primer tiempo, el Alfaro comenzó a entender que solo desde la posesión podía desajustar las líneas defensivas de los de Alberite. Pero no lograron probar a Héctor hasta después del entretiempo. Fue Arturo con un potente disparo quien obligó al guardameta a dibujar la primera estirada de la tarde.

La ocasión fue respondida por su rival con una buena ejecución de un saque de falta que a punto estuvo de desviarla a las redes Pablo. A su vez, los locales aumentaron la presión para evitar el posible embotellamiento ejercido por el Alfaro. Con el paso de los minutos, dicha idea fue desechada pasando al planteamiento efectista inicial. Balón para el Alfaro, líneas juntas y un juego ofensivo basado en el contragolpe que pudiera dar lugar a una victoria necesaria para dejar olvidados en el cajón del pasado los puestos de descenso.

Serios, contundentes y sin concesiones, los 10 futbolistas de campo locales lograron que el Alfaro se obcecara en un juego excesivamente horizontal, con conducciones demasiado largas que no lograban desatascar y resolver el embudo del Alberite. Y que acarreaban pérdidas que daban vidas extras a su rival. En una de ellas, Andrés fue expulsado por cortarla de raíz tras derrumbar a Álvaro cuando se disponía a pisar la frontal del área. Con igualdad numérica -minutos antes el Alberite había visto salir a Luis por doble amarilla-, al Alfaro se le apagó la poca luz que le quedaba para alcanzar la senda de la victoria no logrando construir ninguna aproximación digna de mención. Un cero a cero de manual para arrancar el año.