La SD Logroñés vuelve a Segunda B

Liderados por un ex jugador del CDL -como lo es el último entrenador que hasta ahora había dirigido a los blanquirrojos en Segunda B, Agustín Abadía-, la SDL comenzará a principios de octubre su tercera temporada en Segunda División B.

La SDL logró su gesta en una intensa final, con casi 30 grados sobre el Municipal, en el encuentro cúspide del grupo ante un Varea que arrancó el choque con intensidad y con la premisa de erigirse protagonista del duelo. Pudo hacerlo en el marcador desde muy pronto, si Suárez no hubiera mandado a las gradas del fondo sur de Las Gaunas un balón llovido que remató de primeras desde el vértice derecho del área. Un remate desviado que pudo cambiar el partido e intercambiado las muecas de alegría que se produjeron al final del duelo.

Pese a ello, no le afectó el error al Varea, que siguió amasando la bola con Andreica y David Medrano en la posición de ancla, y Rubén Pérez y Cordovín iniciando la presión en zona rival.

Cortocircuitada la idea de hilvanar desde atrás, la Sociedad Deportiva Logroñés se vio obligada a golpear en largo con el fin de encontrar la mecha que generaba los espacios de Achi y las diagonales de Lacruz. Suplente ante el Arnedo, el menudo y exquisito futbolista articuló en forma de centros el poco peligro que los blanquirrojos generaron hasta que el calor gripó los motores del Varea desatando la tormenta.

Un error en la transición arlequinada desembocó un pase de Emilio al espacio que Achi, con un sutil golpeo, mandó a la escuadra izquierda de Benji. Inadvertido durante el primer acto, el atacante blanquirrojo frotó su lámpara para sacar medio ascenso y obligar al Varea a hacer dos goles para poder sonreír. Un varapalo que pudo haber llegado antes si Javito hubiera acertado en la definición tras una pérdida de Suárez.

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Un gol que llegó en los últimos compases del primer acto y que parecía lapidar las opciones de los de la barriada. Fue al contrario.

Cuando más perdido parecía, cuando más mandaba la Sociedad, una bonita combinación de todo el frente de ataque arlequinado concluyó con un centro dibujado que embocó con la pértiga alzada Cordovín. El 10 visitante apareció por sorpresa para avisar al campeón de grupo que nada estaba hecho. El Varea respiraba y al partido todavía le quedaban muchas hojas por escribir. Para ascender hay que sudar.

Es lo que al menos el Varea quería demostrar a su rival que su presunta comodidad no era tal, que tendría que sacar el billete del ascenso a última hora y sufriendo. Como el público en los grandes estrenos de la cartelera.

La Sociedad recibió el mensaje y aceptó el duelo. Los blanquirrojos no se echaron atrás, activaron el modo campeón y compraron en exclusividad el balón de la final. Sin ya las huellas de la presión de su rival en la zona de inicio, la SDL dio muestras de estar más cómodo sobre el césped de Las Gaunas. Tenía el esférico y el control en la zona de motores.

Los de Albert Aguilá blidaron su portería e impusieron su mayor presencia física para dejar en pinceladas aisladas, los impulsos de Suárez y Cordovín. La SDL volvió a hacer gala de la tremenda solidez defensiva que le ha permitido alzarse como uno de los mejores conjuntos defensivos de todo el fútbol nacional.

Para contrarrestarlo, Jorge Ochoa movió el árbol tras la última pausa de hidratación. Cambio a un central, Pinilla para modificar el esquema en busca del milagro con dos puntas arriba. Asier y Rubén Pérez en busca de un gol que a punto estuvo de encontrar Daniel Alcalde, quien había sustituido a Suárez minutos antes. Con espacios, la SDL pudo sentenciar su ascenso. No lo hizo y le tocó sufrir hasta la prolongación para sellar con éxito una magnífica temporada que se presentaba optimista tras los ascensos del Haro y la permanencia del Calahorra. Pese a ello, los de Aguilà fueron firmes cuando pisaron el liderato. Vencieron al Varea en el duelo cumbre de la liga y han realizado un 'play off' modélico que les da el billete para la Segunda División B seis años después. En octubre volverán a competir - si la pandemia no vuelve a trastocar el calendario- en una categoría que les dio las mayores alegrías y la posibilidad de presentar y exponer su diferente y utópico modelo de gestión del mundo del fútbol en los campos de la división de bronce.

Y con ello, el fútbol logroñés gana la plaza en Segunda División B que perdió hace ocho días con el ascenso de la Unión Deportiva Logroñés a Segunda División.

Mientras, el Varea continuará creciendo en el fútbol riojano. Un gol ha quebrado el que podía haber sido segundo ascenso de su historia a 2ºB. Seguirán el curso que viene tocando la puerta, con los goles de Rubén Pérez, con el desequilibrio de Suárez o Chimbo y con la apuesta por los jóvenes del fútbol riojano, que este curso ha dado un paso adelante para su mayor exposición fuera.