Cabezazo de permanencia

Con el paso de los minutos y gracias a la trascendencia que iba cogiendo Rubio, el Comillas fue entrando en el partido. Y con un disparo desde la medular de César, pudo haberse adelantado en el inexistente marcador del campo de césped artificial del Mundial. Le contestó Iker con un lanzamiento desde el balcón del área. No fue gol porque careció de potencia. Durante el descanso, el Pradejón movió el banquillo por un fuerte golpe en la zona de la espinilla de Abel, producido en un choque con Arróniz. Le sustituyó Caballero. El partido se animó, virando a un ida y vuelta donde ambos conjuntos pisaron área con relativa facilidad. Mario, con un tiro raso desde el vértice derecho, probó a Sergio. También lo intentó Borja, pero su disparo desde la media luna se fue a las nubes. Mario malogró la mejor combinación de los locales, una jugada que nació en la izquierda y acabó en la derecha con un centro atrás que el centrocampista, desde los once metros, mandó alta.

El Pradejón agradeció el regalo y en la jugada posterior golpeó con el gol que le dio los tres puntos. David cabeceó desde el primer palo un gran centro desde la izquierda de Zárate. Volvió a tenerla Mario en idéntica posición. No fue su noche. Ni la de su equipo, que se mete en un lío.