El broche a la liga más larga

La rivalidad entre blanquirrojos y arlequinados se ha convertido en un elemento de tradición en las últimas campañas. Nunca lo habían llevado tan al límite. En este curso, la SDL es el menos goleado, un equipo dominador y pausado; el Varea, el más realizador, eléctrico e intenso. La SD Logroñés llega con ventaja al punto definitorio de la temporada gracias a la diferencia de goles particular. Los de Albert Aguilá vencieron a los vareanos en ambos enfrentamientos ligueros (1-4 y 1-0) y eso les valió el campeonato, ya que ambos terminaron en la jornada 28 con los mismos 70 puntos. En el presente 'play off', se traduce en que la SDL ascenderá en caso de empate a la conclusión de los noventa minutos. Sin prórroga ni penaltis.

El cuadro blanquirrojo busca repetir el ascenso conseguido en el año 2012 marcando en su historia una nueva fecha para el recuerdo. El primer paso lo dio en la semifinal venciendo por 2-0 al Arnedo, en un choque en el que la SD Logroñés mostró un alto nivel, especialmente en el primer tiempo, similar al de los buenos momentos de la liga. Los blanquirrojos, que arrancaron el curso como el enemigo a batir, confían en su calidad y sus posibilidades. Su plantilla y sus resultados lo avalan. Albert Aguilá tendrá dónde elegir, ya que cuenta con todos sus futbolistas, pero sin duda apostará por un once eminentemente ofensivo, como resulta habitual, buscando llevar el mando del choque.

Mismo patrón el que intentará seguir el Varea, condicionado por el empate inicial que le dejaría sin ascenso. Solo le vale la victoria. Conscientes de ello, tampoco se volverán locos desde el inicio. Lo basará todo en su desequilibrio por fuera y en el acierto y pegada de su artillero, Rubén Pérez. Máximo goleador del curso. Es lo que lleva haciendo toda la campaña, el estilo y juego que le ha permitido luchar durante toda la temporada con su rival de hoy.

Jorge Ochoa no presenta bajas en su plantel. El pasado domingo repartió minutos entre sus futbolistas más ofensivos y ha preservado el estado físico de varios de ellos durante la última semana de trabajo, que concluyó ayer. Pese a la victoria ante el Casalarreina y el pase a la final, Ochoa no acabó demasiado contento tras el partido. Al Varea le faltó regularidad. La ausencia de partidos durante los cuatro últimos meses también influyó. Hoy tienen el más importante. «Necesitaremos también suerte para poder vencer y ascender», afirmaba Jorge Ochoa. Ya está echada, hoy se juegan su futuro más próximo».