Atracón de goles en La Salera

Comenzó el Yagüe muy valiente y sin ningún complejo, conteniendo bien a los locales y tratando de llegar a la meta rival con peligro. Así, a los 10 minutos ya se había puesto por delante, en un mal despeje de los locales que aprovechó Murias para marcar de tiro cruzado. Siguieron de igual manera y poco más tarde, Ousmane obligaba a Heras a emplearse a fondo para evitar el 0-2.

A los 20 minutos, el visitante Diego zancadilleaba en el área a Pablo y el árbitro señalaba la pena máxima. El propio Pablo la ejecutaba y el meta Víctor evitaba el tanto. Pero lo que no se evitaron los de la barriada logroñesa fue que este contratiempo activase a los de Ochoa como si alguien hubiera dado al interruptor. De repente el juego local se volvió eléctrico y los pases funcionaban a la perfección.

Resultado, en tres minutos no sólo lograron igualar la contienda, sino que la pusieron en franca ventaja con los tantos de Javi Martínez, Orodea y Madero. Los amarillos vagaban desconcertados por el terreno de juego y su entrenador les advertía desde la banda, «si no nos tranquilizamos, nos pueden caer diez». No llegó a tanto, pero antes del descanso, Miguel hacía el cuarto.

Con la sensación de goleada de escándalo entre la afición comenzaba la segunda parte. Sin embargo, a poco de volver a ponerse en juego el balón, un desajuste defensivo local propiciaba el segundo gol de los de Sánchez. Lo cierto es que habían vuelto a comenzar con más empuje que los blanquiazules.

No duró mucho en los amarillos el que pudieran pensar en la remontada, ya que catorce minutos más tarde, Javi Martínez volvía a dar otra muestra más de su clase y su capacidad goleadora, haciéndose con un balón en el área, revolviéndose para evitar ser interceptado por la defensa y haciendo el quinto tanto.

A pesar de todo los visitantes no bajaban la guardia, y aún siendo inferiores, trataban de llegar a su área con peligro, peligro que en algunas ocasiones lo propiciaban los errores defensivos, como en el 72 cuando un despiste de la zaga permitió a Enzo plantarse delante de Heras, por fortuna para los najerinos, el meta evitó el tanto. Más tarde, en los minutos 82 y 85 fue la zaga visitante la que dio más facilidades de las que hubieran deseado y Arturo, en una volea a la media vuelta, y Sergio Tamayo, que volvía tras varios meses en el dique seco, hicieron los goles seis y siete. Ya cerca del pitido final, Enzo hizo un poco menos dolorosa la goleada con su tanto, el tercero de su equipo.