Arturo Guerra, el revulsivo que necesitaba el Náxara

El Náxara ha jugado esta temporada con la presión de ser el recién descendido. El que no puede fallar ante contrincantes, que tanto en plantilla como en presupuestos, partían en inferioridad. Pero lo ha hecho, en muchos de sus compromisos ligueros, precipitando la salida de su entrenador tras los malos resultados cosechados. Y es que, en las últimas siete jornadas al mando de Raúl Martín, los blanquiazules solo habían conseguido ganar un partido, empatar dos y perder cuatro de ellos cayendo al quinto puesto de la tabla. Pero esta dinámica cambiaría drásticamente con la llegada de Guerra.

Desde su fichaje, anunciado el 10 de enero, el Náxara no ha hecho otra cosa que ganar superando incluso al que hasta hace una jornada era el líder indiscutible de la categoría. Se estrenó con goleada a domicilio contra el Casalarreina (1-4) para reencontrase con la afición de La Salera una semana después en el partido que enfrentó a los blanquiazules con el Balsamaiso. Ante los de la Peña, los najerinos solo pudieron anotar un tanto, de Ebrahem, que fue suficiente para seguir sumando de tres en tres.

Pero lo difícil llegaría este pasado fin de semana al medirse el poderoso Agoncillo. Los pupilos de Arturo Guerra no se amedrentaron y terminaron conquistando el San Roque con los goles de Miguel Pérez y de Ochoa. Un triunfo que no solo les ha dotado de la confianza perdida durante el primer tramo de curso sino que además les han permitido volver a la pugna por el liderato ocupando el tercer puesto de la tabla.

Este domingo, ante el Anguiano, el Náxara de Arturo Guerra quiere seguir demostrando que su candidatura para el ascenso sigue vigente.