El Arnedo sufre su primera derrota del curso ante La Calzada

La primera parte estuvo marcada por la igualdad de los contendientes. Comenzó Madalín con un disparo desde la frontal para que instantes después el Arnedo diera dos avisos consecutivos de Sota poniendo entre las cuerdas a Arráiz bajo los palos. Lo volvió a intentar Sergio con un potente remate que salvó de nuevo el meta local gracias a su estirada.

El gol de la victoria calceatense llegó en el minuto 47 gracias a una contra que aprovechó Estalayo para abrir el luminoso del El Rollo. El resultado en contra hizo que los arnedanos adelantasen sus líneas buscando el tanto del empate con varios disparos que se fueron desviados.

La Calzada replicó volviendo a liderar la ofensiva con Madalín a la cabeza. El ariete rojillo buscó ampliar la ventaja local con un balón largo en el minuto 63 antes de que el conjunto de Santo Domingo se quedaran con un jugador menos tras la expulsión de Chuchi por doble cartulina amarilla.

La inferioridad numérica mermó los intentos de La Calzada mientras que el Arnedo volvió a empujar buscando la igualada. Apunto estuvo de conseguirla Omar, antes del final, con un potente chut de Omar que blocó el cancerbero local.

El River Ebro cosechó ayer una victoria entre el fuerte vendaval que azotó el campo de San Miguel que le permite asentarse con cierta tranquilidad en mitad de la tabla. Un triunfo sobre el Cenicero materializado en los primeros minutos con dos goles de Urzanqui y Edu, pero frente a un rival que trabajó durante los 90 minutos, nunca se fue del partido ni exhibió espíritu de colista en la tabla pero al que le faltaron metros finales.

El fuerte cierzo presente en la jornada de ayer en la ribera marcó el partido. Quizá más acostumbrado, el River salió con un once poco habitual pero decidido a tocar en corto, intentar controlar los vaivenes del balón y buscar puerta. Si el viento racheado estaba más a favor del Cenicero, el River buscó una contra que controló por la derecha Urzanqui en el 8, se posicionó en la medular y marcó poniendo el balón en el palo largo. Seis minutos después, Nil cabeceó un saque de esquina cuyo rechace cayó a pies de Edu, que cruzó a la red.

Con la ventaja, el River quiso buscar la sentencia. Pero el partido entró en una fase más trabada con el aire como protagonista. Los rinconeros apenas conseguían salir de su campo, pero el Cenicero tampoco creaba peligro. En la segunda parte el River encontró el aire racheado algo menos en contra. Y tuvo más balón, territorio de juego y comenzó a crear varias ocasiones, como un balón que llegó a Yerai en la frontal pero atrapó el portero. El Cenicero siguió serio en todas las líneas, buscando área, pero solo contó como disparo a puerta uno de Lázaro. Por su parte, el River no logró marcar en las diversas ocasiones de las que dispusieron.