El Anguiano sufre ante el Arnedo, pero logra pasar para soñar con el ascenso

Comenzaron los dos equipos el partido con bastantes precauciones, tratando de no recibir gol y fueron los locales los que tuvieron la primera ocasión, ya a la media hora de juego, cuando Medrano remató de cabeza a las manos del meta Sola. La réplica llegó de la mano de Arellano, que falló un remate a puerta vacía. Después volvió a ser Medrano el que dispuso de una buena ocasión y antes de irse al descanso, el blanquillo Recalde tuvo su oportunidad, frustrada con los pies por Pinillos.

De vuelta de vestuarios los locales parecieron salir decididos a marcar, pero sus ataques eran repelidos por una defensa pétrea de los arnedanos. Las llegadas de lo azules se sucedían hasta que los arnedanos reaccionaron y comenzaron a hacerse con los mandos del partido, lo cual se traducía en jugadas de peligro ante la meta de Pinillos, pero sin que en ninguna de ellas lograsen marcar. La retaguardia anguianeja se dejó la piel para impedirlo.

Se llegó al minuto 90 y el marcador no se había movido. Había que jugar otros treinta minutos divididos en dos partes y los jugadores comenzaban a dar muestras de cansancio. Los arnedanos se esforzaban por deshacer la igualada y los locales, casi sin efectivos para hacer cambios, ponían toda la carne en el asador para evitarlo. Sus contragolpes ya no tenían la profundidad de minutos antes y los blanquillos terminaban el partido poniendo cerco a la meta local. Sin embargo el marcador no se había movido y los de Anguiano siguen adelante.