No tuvo muchas dificultades el Anguiano ayer en el campo de Las Viñas para golear a un Cenicero que se mostró como un conjunto aún verde y apenas llegó a aproximarse con peligro en todo el partido a la meta defendida por Osés.
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Cenicero
Espadas (Raúl. 46), Iker, Juan, Orte, Alejandro, Unai, De Pedro (Narro. 65), Adrián, Armenteros (Ojeda. 26), Parra y Ouattara (Lázaro. 46).
0
-
5
Anguiano
Osés, Félix, Cabrera, Medrano, Olarte (Ocón. 65), Adrián, Íñigo (Ilyass. 46), Esaúl (Zangróniz. 74), Richard, Moha (Jorge García. 46) y Landín (Pablo. 57).
Goles: 0-1, m. 3. Olarte. 0-2, m. 38. Medrano. 0-3, m. 63. Cabrera (P.). 0-4, m. 84. Ilyass. 0-5, m. 89. Zangróniz.
Árbitro: Sánchez Murcia. Amonestó a Lázaro, Juan, Orte, Ojeda, Alejandro y Adrián.
Nada más ... comenzar el encuentro, los serranos ya dejaron claro que habían llegado a la ciudad del vino y los calaos dispuestos a llevarse los tres puntos y seguir así con su pretensión de mantenerse en los puestos de cabeza. A los tres minutos ya habían abierto el marcador, cuando un mal despeje con el pie del meta local Espadas, permitía a Olarte marcar, casi a placer, el primer tanto.
Los azules siguieron mandando en el partido y Landín tuvo una ocasión clara de gol que marró. Poco después, Espadas evitó el gol de Esaúl saliendo muy bien a sus pies. Hasta pasada la primera media hora los del color del vino no tuvieron su primer disparo a puerta, fue Ouattara y se le fue desviado. Acto seguido llegó el segundo tanto visitante por mediación de Medrano que aprovechó a la perfección un gran pase de Moha.
De vuelta del descanso y con los veteranos Moha e Íñigo relevados por Jorge García e Ilyass, los de Anguiano siguieron mandando sobre el terreno de juego, mientras los locales se esforzaban, en vano, por no ver perforada su meta más veces. El tercer gol llegó de penalti al derribar dentro del área Lázaro a Ilyass. Lo ejecutó Cabrera engañando al guardameta Raúl que había sustituido en el descanso a Espadas.
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Los azules siguieron mandando, mientras los locales corrían detrás del balón con más voluntad que acierto, al mismo tiempo que evidenciaban sus carencias. El cuarto gol lo hizo Ilyass revolviéndose en el área y lanzando el cuero por la escuadra y, ya en los minutos finales, Zangróniz cerraba la cuenta con un disparo desde fuera del área.
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