El Agoncillo doblega al Tedeón en el tiempo añadido y sin portero

En el 39, Nalda remató al larguero un córner centrado por Suárez y Jon acabó por empujar la pelota dentro de la portería. Así, el Agoncillo se fue vivo al descanso cuando podía haber estado muerto. Es más, en este vibrante partido de juego físico y rápido, cuya dureza se incrementó por la lluvia intensa en el arranque de la segunda parte, los locales salvaron los muebles de manera extraordinaria.

Primero, el guardameta Raposo detuvo un penalti a Lorenzo en el 55 y después sufrió la expulsión de su portero en el 85. Bajo palos se puso entonces Ganzábal, pero lo que quedó de partido fue, paradójicamente, vital para la victoria local. Ya en el tiempo añadido Miguel remató de espuela una asistencia para anotar el 2-1 y después culminó un contraataque de tres contra uno para sumar, precisamente, el 3-1.