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Felix Dominguez
Domingo, 4 de junio 2017, 00:56
Nájera. El Náxara afronta a mediodía de hoy el segundo asalto hacia el ascenso a Segunda B. Lo hace, para frustración de muchos de sus aficionados, a más de 500 kilómetros de casa, en la localidad albaceteña de Villarrobledo. No obstante, según nos adelantaba ayer ... el míster najerino, Diego Martínez, van a contar con alrededor de 200 hinchas animándoles. «Viajan dos autobuses de más de 60 pasajeros, más otros 70 u 80 que lo harán en coches particulares, así que van a estar en torno a 200 najerinos», indicaba .
Los blanquiazules han viajado con la ilusión de lograr un resultado que les permita, al menos, tener opciones de resolver la eliminatoria favorablemente en su terreno de juego de La Salera. Para ello, el técnico cuenta con toda la plantilla, a excepción de las bajas ya sabidas de Matute y Yécora.
«Hemos trabajado muy bien esta semana, la gente está muy metida y las sensaciones del equipo son estupendas», indicaba la tarde de ayer el entrenador, al tiempo que descartaba cualquier atisbo de exceso de confianza, una vez superada la primera eliminatoria. «Tengo un equipo de gente muy humilde, que sabe que jugando al cien por cien podemos ganar a cualquiera, pero que si lo hacemos a un 95 %, podemos perder. Los jugadores son conscientes de ello», aseguraba.
Lo que tampoco le importa mucho a Martínez son las dos bajas del rival, el defensa Adri por sanción y el media punta goleador Pituli, por lesión, ambos con marchamo de titulares a lo largo de la temporada. «Más allá de las bajas o altas, porque también han recuperado a Rangel, al final el trabajo es colectivo y si sabemos ser ambiciosos y quitarles el balón, desde el respeto, podemos hacerles frente con posibilidades. No me obsesionan las bajas o las altas, falta uno y juega otro que lo mismo hace el partido de su vida».
Después de casi una semana viendo imágenes de cómo se desenvuelve el rival manchego, ayer por la tarde los jugadores tuvieron la última sesión de vídeo ya en tierras de Don Quijote. Diego Martínez señalaba que los rojillos del Villarrobledo «forman un equipo bastante ofensivo, con jugadores de calidad sobre todo de medio campo para delante, que intenta tener el control del balón y tener paciencia para atacar buscando espacios con los mediapuntas y los extremos. El delantero centro Calle tiene bastante relevancia en el juego, ya que cuando se ven con dificultades, intentan buscarle a él, porque juega muy bien de espaldas, es muy listo, tiene experiencia y lo aprovecha para adelantarse a los defensas».
Con esas referencias, los blanquiazules deben de saltar al terreno de juego del Barranco del lobo, con la lección bien aprendida. Para ello, su técnico ya les ha indicado que «el central que juegue por la zona derecha tendrá que estar muy atento, porque Calle intenta irse siempre hacia ese lado. Es un jugador que a veces prolonga, otras deja el balón de cara, tendremos que estar muy atentos a las segundas jugadas que genera y minimizar sus acciones».
Una de las cosas que le sorprendió a la expedición najerina al llegar a tierras albaceteñas, fue el calor que hacía. Un calor seco «superior al que hacía en Murcia», algo que en un primer momento supieron atajar nada más bajarse del autobús. «Con ese calor, lo primero que hemos hecho ha sido ir a la piscina», confesaba el míster. Otra cosa será hoy, a mediodía, cuando habrá que tener en cuenta la rehidratación de los jugadores en el partido. No obstante, si hace calor lo hará para los 22 jugadores, no sólo para los riojanos.
El árbitro será el colegiado andaluz Ramón Manchón, ayudado en las bandas por Alejandro Reguera y Joaquín Luque, con el castellano manchego Jesús Muñoz Mayordomo, como delegado observador.
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