El Alfaro cumple en la espera

El Alfaro sigue mirando entre la esperanza y la resignación hacia los puestos altos de la tabla, con el anhelo de que alguno de los equipos que le superan flaqueen en las próximas jornadas y pueda asomar la ilusión a la cuarta plaza. Pero ninguno quiere ceder. Mientras tanto, los blanquillos cumplen en la espera, ayer sumando su cuarta victoria consecutiva ante los vecinos del Ríver Ebro.

Una sólida primera parte fue la plataforma en la que el Alfaro sumó ayer los tres puntos en el derbi riojabajeño ante el River Ebro que acogió La Molineta. En esos primeros minutos plasmó el dominio y los goles que encarrilaron el partido. Y aunque arrancaron los rinconeros con ímpetu la segunda parte, los blanquillos volvieron a tener el balón y a marcar para sentenciar.

Tras unos primeros minutos de intercambio de balón y jugadas desde el respeto de buenos conocidos y de adaptación al viento racheado que azotaba La Molineta, el River apelaba a la verticalidad para buscar puerta. Mauleón probó en el 20 con un disparo lejano. La respuesta la daba tres minutos después un pase entre líneas a Sota cuyo remate raso paraba con los pies Eric.

A partir de ese momento el Alfaro pasó a tener el balón y los minutos ante un Ríver que se posicionó en su campo en dos líneas muy fuertes que obligaron a los blanquillos a buscar ganar espacio por bandas. En el 38, Rubén Royo probó con un disparo frontal. En el 41, Pirri encontraba a Damián en la frontal, que asistía por encima de la defensa a Rodrigo, cuyo remate bajo lo sacaba con el pie Eric. El gol estaba rondando la portería rinconera. Y llegó en la siguiente jugada. Sota recibió en el codo del área y puso un centro con rosca que Carraco buscó viniendo de atrás para cabecear picado.

Sin que diera tiempo a que los de David Pérez reaccionaran, Mauleón derribaba a Pirri en el área. Javi Rodrigo marcaba la pena máxima y el Alfaro se iba a vestuarios con la tranquilidad del 2-0 en el marcador y la sensación de control del partido.

Los rinconeros decidieron acabar con ese sentir con un inicio impetuoso y concentrado en la segunda parte. En un saque de esquina, Víctor lanzó un disparo cruzado que sacó Rubén Royo sobre la línea. En el 49, Mauleón probó con un disparo alto desde la frontal y, cuatro después, Reinares sacó sobre el poste una clara entrada de Albert.

Aunque el partido se tornó en un intercambio de posesiones, el River ocupaba espacios e intentaba pisar área alfareña. En el 70, Iñaki se apoyó en Domínguez, la recogió de vuelta en la pared y lanzó un disparo con la zurda con bote próximo al poste.

En uno de esos intercambios de jugadas, en el 73, Sota abrió por la banda derecha a la carrera y metió un pase adelantado a la incorporación de Carraco, que batió cruzado raso el tercero ante la salida de Carraco. El tercer gol fue la sentencia definitiva y el River ya no tuvo más opciones. Su ímpetu se había ido diluyendo conforme el Alfaro tenía balón y llegaba.