El River supera entre el vendaval al Agoncillo

El River Ebro contó ayer con mucho trabajo y concentración ante el Agoncillo su tercera victoria consecutiva en casa. Nueve puntos guardados en San Miguel que permiten a los rinconeros poner distancia de la amenaza de los puestos de descenso.

El fuerte viento lateral iba a endiablar el balón durante todo el partido. En la primera parte, azotaba a favor del Agoncillo. Pero a ambos les iba a costar adaptarse a jugar con su molesta presencia, desfilando de un campo a otro entre balones largos en los primeros minutos. A veces el aire frenaba el valón, otras lo aceleraba o desviaba. Un ejemplo fue, en el minuto 12, un centro largo del River que cambió unos centímetros la trayectoria e hizo que Munguía lo cogiera fuera de su área. El balón lo sacó Navarro de la cabeza de Albert.

En una de esas condicionantes del viento llegó el gol rinconero. Sobre la medular, Subero sacó hacia adelante el balón con un cabezazo fuerte, cayó a derecha, Abel ganó la espalda a la carrera de los defensas y cruzó ante la salida del portero. Para garantizar que entraba seguro, Iñaki lo empujó a la red.

El Agoncillo no terminó de acomodar su juego al viento a favor. Ante esto, el River se mantuvo intenso en todas las coberturas, logró varias recuperaciones y creó peligro como la contra de Abel en el 32, cuyo rechace recogió Iñaki e intentó por alto. Eso sí, a partir de ese momento, el Agoncillo dominó el último cuarto de hora de la primera parte. Pero sólo contó una ocasión: en el 38, Molo colocó un zurdazo cerca del poste tras el centro de una falta.

Los visitantes saltaron a la segunda parte con ímpetu renovado para buscar el empate. En el 4, Ache enganchó un balón en el punto de penalti que sacó Álvaro de estirada. El Agoncillo encontraba más espacio y conexión, como el centro que puso en el 7 Sicilia, cabeceó Varea y atrapó Álvaro en el suelo.

Hasta el 20 el River no consiguió quedarse con más balón, ganar metros y apaciguar el empuje visitante. En el 32, Dani puso una contra a Edu cuyo remate salvó de la sentencia la mano en estirada de Munguía. El River supo contrarrestar al Agoncillo e incluso creó peligro. Hasta que en el añadido un centro de Varea lo cabeceó sobre la línea de fondo Óscar y terminó por rematar López. La linier señaló el fuera de juego de Óscar. Los puntos, en Rincón.