El Ríver remonta al bajar el balón y pone distancia frente a La Calzada

Con tres valiosos puntos en juego entre dos equipos que quieren espantar la proximidad de la amenaza de los puestos de descenso, el Ríver Ebro mostró ayer más cabeza y más balón rodado y controlado para remontar el temprano gol de La Calzada, sumar su segunda victoria consecutiva en casa y alejarse del peligro.

Los rinconeros saltaron al artificial de San Miguel con intención. Pero en el minuto 7, Arriola armaba un despeje desde el centro que el aire a favor convertía en un pase entre los defensores, a los que Mateo ganó la espalda a la carrera y ajustó el gol al palo exterior.

El Ríver intentó reponerse, buscar área, pero no encontraba línea de avance. La fuerte presión sobre el balón de los calceatenses impedía a los locales tener balón y crear. Sólo una llegada de Mauleón buscando a Iñaki en el 16 tuvieron los rinconeros; tres minutos después, Rioja probaba a Niño. En el 28, Sánchez ponía un buen centro de falta que Ildefonso cabeceó llegando desde atrás y rozando la madera.

Tras muchos minutos de balón volando de campo a campo, el Ríver lo bajó a suelo. En esa jugada, en el 41, Iñaki condujo por la izquierda, el centro lo controló en la frontal Mauleón quien, a la media vuelta, marcó cruzado el empate.

El paso por vestuarios sentó muy bien a los rinconeros. Ahora con el viento a favor, llevaron el balón a superficie y tocaron más, sobre todo por la derecha. En el 6, llegó por ahí una entrada de Dani que taparon Alain y Hernando. En el 13, Álvaro, recién entrado al campo, siguió a la carrera un despeje largo. Ante la indecisión para salir de Hernando, elevó con la zurda el balón, que entró por la escuadra poniendo 2-0.

El gol dio alas al Ríver, que pasó a dominar por completo el partido. Las llegadas y ocasiones se sucedieron, como un centro de Dani desde la derecha que cabeceó Edu en el segundo palo y que salvó Sergio. En el 27, otro despeje desde el centro lo peleó Álvaro con Ildefonso y batió raso en el área a Hernando. La Calzada jugó los últimos diez minutos con uno menos por la roja directa a Uruñuela por protestar.