Luismi Cámara
Lunes, 28 de septiembre 2015, 11:47
Minuto 71. 1-5 en el marcador de El Salvador favorable al Varea, en un partido de la sexta jornada del grupo riojano de la Tercera División. El árbitro López Gil señala un dudoso penalti para el Balsamaiso que podía ayudar a la Peña a maquillar un poco la abultada derrota.
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Héctor se dispone a lanzar. Mira al colegiado, se oye el silbato y se acerca con paso calmado al balón para golpearlo mansamente 'a lo Panenka'. Engaña a David, que se va al suelo mientras el balón parece flotar en el aire. Picado y muy flojo, el esférico se acerca a la portería a cámara lenta, como si el tiempo corriera para él más lento que para el resto de la humanidad. Mientras, el sorprendido portero del Varea es capaz de levantarse del suelo para atrapar sin problemas la pelota. Antes de sacar el balón jugado, mira de reojo, entre la extrañeza y el reproche, al osado centrocampista del Balsamaiso.
El atrevimiento le costó algo más que el gol al temerario jugador ya que, un minuto después, el técnico local lo mandaba al banquillo para que entrara en su lugar Víctor. No fue precisamente casualidad. Acción-reacción.
No es que hubiera servido de mucho el segundo gol del Balsamaiso, ya que el partido acabó finalmente 1-8 a favor de los vareanos, pero la sutileza se convirtió en torpeza. Y es que Panenka no pasó el domingo por El Salvador.
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